El recién juramentado nuevo presidente brasileño Michel Temer impuso ayer a su gabinete la tarea de seguir adelante con las reformas de pensiones y presupuesto, así como con propuestas para crear empleos.
El Mandatario argumentó que a partir de ayer las expectativas son mucho más altas para el gobierno brasileño. Señaló que espera que en los próximos dos años y cuatro meses se realice lo prometido: reactivar nuevamente a Brasil.
Temer negó que el proceso de juicio político haya sido un golpe de Estado contra Rousseff, como ella afirmó en sus primeras declaraciones después de haber sido destituida, hace cerca de tres meses.
“La golpista es usted”, indicó, dirigiéndose a la ex presidenta. “Es usted quien viola la Constitución”.
Por otro lado, Temer dijo que iniciaría anoche su visita a China para la reunión del Grupo de los 20 y señaló que fueron solicitadas reuniones bilaterales con los líderes de España, Japón, Italia y Arabia Saudí. 

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