Un joven de 26 años, habitante de la comunidad El Carrizalito, falleció en el arroyo Santa Rita al meterse a nadar, sin ninguna precaución.
Francisco Javier, lleno de impotencia, entró al agua para salvar a su hermano José Luis, pero la corriente fue más fuerte, se le soltó y en segundos se perdió entre el caudal.
“Cuando me percaté que la corriente lo empezaba a jalar, no me importó, me lancé, pero la corriente fue más fuerte, se me soltó y ya no lo volví a ver”, platicó Francisco, con un nudo en la garganta.
Ayer por la tarde, los hermanos Francisco Javier de 15 años y José Luis de 26, ambos de apellidos López Vázquez salieron de su domicilio para ir de visita a casa de su tía Irma.
A eso de las 4:30 de la tarde, se retiraron de la casa de la tía pero no se fueron directo rumbo a su casa, sino que desviaron al arroyo Santa Rita, a la altura de la zona conocida como “Tocotín”, a la altura de la comunidad Loma Bonita.
No andaban solos, estaban acompañados de su amigo “El Laris”, quien junto con Francisco, no se metieron a nadar.
De repente, José Luis se aventó al río, pero en segundos el agua comenzó a jalarlo, lo que obligó a su hermano a entrar para rescatarlo.
Sin embargo, fue más fuerte la corriente, lo arrastró, pero José Luis cayó a un hoyo, de la profundidad del arroyo.

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