Con el corazón a mil por hora. Así describe Laura Sánchez la sensación de subir al podio en Londres 2012, justa en la que concretó su más grande anhelo y de paso hizo historia en los clavados.
Un tercer lugar desde el trampolín de tres metros la catapultó en tierras europeas. Aquello fue el 5 de agosto de 2012. El trabajo de años atrás finalmente había rendido frutos. Sólo las chinas Wu Minxia y He Zi habían logrado superar el ímpetu de la mexicana.
“Cuando me pusieron la medalla y la pude ver y sentir fue uno de los momentos más emotivos de mi vida, porque ahí pasó todo el trabajo y dedicación que hemos tenido toda la gente que ha estado siempre conmigo”, compartió la leonesa.
Laura había llegado con una lesión en el hombro, misma que no le impidió dar lo mejor de sí en el certamen. El 5 de agosto abrió los ojos con un sentimiento especial; ése sería su día, el día en el que una mexicana subiría a un podio olímpico en una prueba individual.
“Yo desperté con la alarma de mi celular que decía ‘hoy es el mejor día de mi vida’ y creo que sin duda alguna ha sido de los mejores (…) Llegué a la alberca, estaba nerviosa, me temblaba el cuerpo. Empezó la competencia, inicié en séptimo lugar, conforme avanzó, fui haciéndome más consciente de que podía ganar una medalla en Juegos Olímpicos y que mi sueño se iba a cumplir”, dijo la seleccionada nacional.
El Dato
Fiesta triple
Laura Sánchez festeja el aniversario, pues además de que en 2013 logró dos medallas en la Serie Mundial FINA, fue nombrada miembro de la Comisión de Atletas de la FINA.
›› Es un gran orgullo, un sueño el poder haber cumplido una meta y que ante todo pronóstico las cosas se nos hayan dado así.‹‹
Laura Sánchez, clavadista