La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró la invalidez de un convenio firmado en 2007 por los gobiernos de Jalisco y Guanajuato, así como por la Comisión Nacional del Agua, para ampliar el proyecto de la presa El Zapotillo.
Se trata del convenio firmado el 16 de octubre de 2007 por las autoridades mencionadas, que fue impugnado por el Congreso de Jalisco, y que permitió elevar hasta 105 metros de altura la cortina de la presa, originalmente planeada para elevarse sólo 80 metros.
Por cuatro votos contra uno, la Segunda Sala de la Corte resolvió que el ex gobernador Emilio González Márquez violó la Constitución estatal al firmar este convenio sin autorización previa de la Legislatura, que promovió la controversia el año pasado.
“Respecto de la determinación del gasto para elevar la cortina a 105 metros, no se pidió autorización al Congreso”, explicó una fuente de la Corte.
“Se invalida el convenio de octubre de 2007, pero eso no impide que el actual Gobierno solicite nuevamente la autorización”, señaló.
El proyecto de la presa y acueducto de El Zapotillo busca aprovechar las aguas del río Verde para abastecer a la zona conurbada de Guadalajara, trece municipios de Los Altos y León, Guanajuato, y según el Libro Blanco de la Conagua, el objetivo de la elevación a 105 metros es regular las aguas que irán hacia la capital jalisciense.
El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación agravará el problema político para el actual gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, y los demás actores involucrados, pues los obliga a firmar un nuevo convenio, previa autorización Legislativa, si es que pretenden mantener el proyecto en 105 metros.
En enero pasado, cuando era Gobernador electo, Sandoval afirmó en un mensaje vía Twitter que abandonaría el proyecto de elevar la cortina hasta 105 metros, pues la consecuencia es inundar los poblados de Acasico, Palmarejo y Temacapulin.
Avanzan obras
Sin embargo la Conagua, que es la encargada directa de la obra, continúa con el proyecto como fue diseñado, para que sea de 105 metros. La cortina ya se eleva unos 60 metros, se han construido viviendas para la población que será desplazada, y la idea es terminar la presa en abril de 2014.
En 2009, la Conagua asignó el contrato de casi 2 mil 200 millones de pesos para la construcción de la presa a un consorcio encabezado por las empresas La Peninsular y Grupo Hermes, y en todo momento ha estado previsto que sea de 105 metros.
Dos años después, la dependencia contrató al consorcio español Abengoa para construir el acueducto de 140 kilómetros, que costará más de 6 mil millones de pesos que lleva año y medio de atraso.

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