Ante la falta de articulación de programas gubernamentales de atención a la primera infancia, México podría estar alentando la pobreza y la desigualdad, advirtieron ayer integrantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Sostuvieron que las estrategias gubernamentales, al igual que las de otras naciones de la región, se caracterizan por ser aisladas, paternalistas y con capacidades limitadas para atender a los 20 millones de menores mexicanos de 0 a 8 años de edad.
“Hay una desarticulación (de los programas), debe trasladarse la política hacia una visión más integral, donde los programas se platiquen entre ellos”, indicó Humberto Soto, oficial de Asuntos Sociales.
“Si no existe esta continuidad en la visión de programas, gran parte de las personas que son beneficiadas en una etapa del ciclo de vida, después pierden esos beneficios y no logran reinsertarse. Con la repercusión se perpetúa el ciclo vicioso de la pobreza”, añadió.
Ayer, el organismo internacional presentó el documento “Bienes Públicos Regionales para la Atención Integral de la Primera Infancia: Lineamientos comunes, garantías mínimas y protocolos regionales”, con el cual se pretenden sentar las bases entre los países latinoamericanos para crear políticas con estándares de calidad.
En su intervención, Pablo Yanes, jefe de la Unidad de Desarrollo Social, afirmó que la visión gubernamental es acotada y no cumple con el “piso mínimo” de derechos hacia la primera infancia.
“Si ustedes hacen una revisión de la intervención pública en materia de infancia, encontrarán que ésta está muy concentrada en la idea de la educación… ¿y los niños y niñas antes de entrar a la escuela?
“Los niños son algo más que estudiantes y los primeros años de la vida, antes de entrar al proceso de socialización en una escuela, son cruciales en el desarrollo.
“Y, en este sentido, es una llamada de atención de construir políticas fuertes que tengan que ver desde el nacimiento hasta el cuidado del embarazo. No hacerlo significa un costo para toda la vida”, expresó.
Hugo Beteta, director de la Comisión, alertó que el impacto de esta desatención tiene consecuencias a corto y largo plazo, estas últimas impactan de manera más nociva a la nación.
“Se está sembrando una primera gran brecha de desigualdad, es decir, las niñas y los niños que sí van a tener acceso a las condiciones de un desarrollo adecuado, nutrición, actividades de formación, desarrollo de capacidades, eso se va a ir mostrando a lo largo de la vida que son niños que van a tener mejores oportunidades de aprendizaje y mejor capacidad de desarrollo de talentos. Empieza a producir una brecha de desigualdad.
“No se trata de sólo garantizar la igualdad de oportunidades, se trata de garantizar también la igualdad de resultados”, indicó.
Cepal pide articular atención a infancia
México podría estar alentando la pobreza y la desigualdad.