¿Cómo hacer más grande a un grande?

No es un cuestionamiento con una simple respuesta. Es una pregunta retórica. Es el reto al que debe enfrentarse Pep Guardiola en su nuevo cargo como entrenador del Bayern Munich.
Después de ganar 14 trofeos con el Barcelona en cuatro años, de 2008 a 2012, Pep Guardiola está de vuelta con un gran reto por delante, quizá aún mayor que el que tuvo con el conjunto catalán.
El equipo del que el entrenador español toma las riendas es el actual campeón de la Bundesliga, de la Copa Alemana y de la Champions League. Un histórico triplete para el conjunto bávaro conseguido bajo el mando del director técnico alemán Jupp Heynckes.
Guardiola, tras tomarse un año sabático, llega con el mejor cartel posible, en paralelo con un desafío igual o más impresionante. Cumplir con lo mismo que logró Heynckes, su predecesor en el cargo, es lo menos que se puede esperar de un hombre que revolucionó en futbol mundial desde el banquillo.
El reto está claro. Hacer más grande al Bayern Munich, actual gigante del futbol mundial a nivel de clubes.
“Sería arrogante de mi parte empezar a hablar de una nueva era. Trataré de continuar con el alto nivel de juego que Jupp Heynckes logró. No necesitas estar cambiando muchas cosas en un equipo que acaba de ganar cada título”, dijo el entrenador en su presentación con el Bayern Munich, el pasado 24 de julio.
Con grandes cantidades de humildad y modestia, respetando el legado de Heynckes, Pep no tiene en mente modificar el funcionamiento del Bayern, sólo hacerle adecuaciones con base en su estilo para mejorar lo que se pueda, si es posible.