De indignante y vergonzoso calificaron generales en activo y retirados el canje de militares retenidos 30 horas por una reunión del Gobernador de Guerrero con policías comunitarios.
El martes 60 soldados fueron liberados tras 30 horas de ser retenidos por pobladores de Tecoanapa, Guerrero, tras recibir la promesa de que Ángel Aguirre Rivero, mandatario guerrerense, recibiría a una comisión de los grupos de autodefensa.
“La retención y canje de militares para negociar con grupos armados, sean los que sean, es una vergüenza para el Ejército mexicano. Después de esto, qué nos queda”, manifestó un General retirado consultado por REFORMA.
“Es un peligro para la seguridad pública que un grupo armado, independientemente de sus justos objetivos, sea el garante del pueblo. No tienen la instrucción ni los cánones de trabajo militar o policiaco”, agregó el militar.
Otro General Diplomado de Estado de Mayor, actualmente en funciones, cuestionó la tolerancia hacia grupos de civiles que portan armas de alto calibre.
“Es bochornoso, es una vergüenza (que los militares hayan sido retenidos), no pueden haber otras Fuerzas Armadas en el País de las que ya cuenta, estos grupos (de autodefensa) no pueden crecer, aquí no estamos hablando de la mota que venden o cultivan, no es por ahí, sino las armas de alto poder que poseen, los recursos que hay detrás, eso que hay que combatir”, opinó el General.
Entrevistado por separado, el general retirado Samuel Lara Villa, lamentó que un problema político avergüence a los militares.
“Los políticos son los que nos han fallado y nos han llevado a donde estamos. El origen de todo esto que pasó en Guerrero tiene un nudo político, y por eso el Ejército en qué vergüenzas anda cayendo ¿Cómo es posible?”, consideró Lara Villa, ex mando de Infantería.
El General de División retirado Luis Garfias consideró que el Gobierno tiene toda la autoridad legal para desarmar a los grupos de autodefensa.
“El problema es político, los gobernadores, que más que gobernar desgobiernan, no tienen el carácter suficiente para aplicar la ley porque tienen miedo”, dijo Garfias.

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