Altos funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes recibieron moches por el programa de reparto de televisores para la transición digital, reveló  The Wall Street Journal. 
Según la publicación, el proceso de transición digital en 2014 y 2015 estuvo envuelto en corrupción en distintas etapas que se complementaron con conflictos de interés que han caracterizado la gestión de Enrique Peña Nieto. El periódico afirma que “algunos contratos para comprar cientos de miles de televisores fueron entregados en procedimientos sin licitación, y un funcionario mexicano de alto rango solicitó sobornos durante el proceso, de acuerdo con personas familiarizadas con la situación”.
En las primeras etapas de la compra de televisores el Gobierno descalificó a Samsung, el productor de pantallas más grande de México, porque sus modelos no cumplían especificaciones técnicas, según el resultado de la licitación. Una unidad de la firma de Taiwan Foxconn Technology quedó en segundo lugar y entregó 1.5 millones de televisores en las primeras tres rondas.
Según la publicación, la empresa Diamond, junto con su hermana Comercializadora Milenio SA, mayorista local de electrónicos, abasteció el 63% de todos los televisores, casi 6.5 millones, por 900 millones de dólares, y fue la única compañía que recibió contratos en todas las rondas de compra organizadas por la SCT. Además, “el gobierno federal otorgó a Diamond excepciones en impuestos de importación para algunos de sus componentes de televisor”.
“De nuestro lado no vimos irregularidades en el proceso”, dijo Diamond. La compañía aseguró que las ventas fueron de acuerdo a las leyes del País y “todas las entregas se hicieron en tiempo y de acuerdo a contratos”.
Rodrigo Ramírez, oficial mayor de la SCT, afirmó que los contratos sin licitación otorgados a Diamond, como uno por 460 mil televisores un mes antes del límite para el apagón analógico, se otorgaron por falta de tiempo para lanzar otra licitación antes del 31 de diciembre. Mayoristas locales como Diamond fueron capaces de distribuir rápidamente los televisores a lo largo del País, dijo Ramírez, citando esto como un criterio para asignar los contratos.
Los moches

Una fuente con conocimiento de los contratos afirma que la razón por la que fueron descartadas otras empresas internacionales es porque no quisieron pagar moches.
La fuente afirma que los moches que se pidieron oscilaban entre 12 y 18 dólares por unidad entregada, “en un momento en que los proveedores de televisores fueron exprimidos por la exorbitante depreciación del peso mexicano”.
Ramírez negó la acusación en la publicación de The Wall Street Journal. “Lo niego categóricamente. ¿Por qué? Porque se trata de compañías serias, no globales pero casi. Tienen tratos en Asia y en Estados Unidos”, cita el artículo, “cuestionar el procedimiento equivale a cuestionar a la compañía involucrada”.
Tras obtener los contratos de la SCT, Diamond buscó financiamiento de millones de dólares con bancos privados, pero no lo logró. “El problema es que no tenían un historial firme”, dijo un banquero cercano al caso. Bancomext terminó dando el financiamiento, que la empresa ya pagó, y que en su momento dijo necesitar para lograr sus requisitos de distribución y producción.
Quienes han criticado el programa, afirmó el WSJ, afirman que el Gobierno descartó opciones más baratas, diseñadas en la Administración de Felipe Calderón, para transición digital.
México, único en el mundo

“Fue un plan excesivamente caro que mostró o negligencia o corrupción”, dijo al diario Gustavo Rivera, director de Opciona, una organización anticorrupción. “México se convirtió en el único País en el mundo en distribuir televisores gratuitos para su conversión digital; ni siquiera el gobierno de Venezuela ha hecho algo similar”.
En la mayor parte del País, los televisores fueron entregados con un estampado con el eslogan de la administración de Peña Nieto: “Mover a México”.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es liderada por Gerardo Ruiz Esparza, funcionario muy cercano a Peña Nieto. Ruiz Esparza y Rodrigo Ramírez, oficial mayor de la SCT, ocuparon puestos relevantes en la gubernatura de Peña Nieto en el Estado de México y durante su campaña presidencial. La mayor parte de los televisores gratuitos de pantalla plana se dieron a residentes del Estado de México, el más poblado del País. /Con información de Santiago Pérez, The Wall Street Journal / Traducción: Jéssica de la Portilla Montaño.

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