A finales de agosto Taiwán nombró a Audrey Tang como la nueva ministra digital de la isla. La ciberactivista es una defensora a ultranza de los datos abiertos (open data), la filosofía que predica la libre disponibilidad de información para todo el mundo.
Entre sus nuevas funciones está liderar los proyectos de economía digital y gobierno abierto en la isla. Con un cociente intelectual de 180, la reputada investigadora en computación es la primera ministra transexual del mundo.
En 2014, la experta en los lenguajes de programación Perl y Haskell fue una de las manifestantes más activas durante el movimiento estudiantil Girasol; Tang se encargó, junto a otros piratas informáticos, de potenciar el debate en la Red durante las protestas estudiantiles en contra del acercamiento a Pekín.
Hija de periodistas (ambos trabajaron en el periódico local China Times), a los 10 años se traslada junto a su padre y su hermano a Alemania. En el país germano, debido a las investigaciones doctorales de su progenitor, la que más adelante será consejera de Apple conocerá a muchos de los que escaparon del gigante asiático tras las protestas de la primavera pequinesa de 1989.
Una de las tareas principales de la ministra digital será implementar medidas que permitan a los taiwaneses un mayor acceso a la información estatal; “se espera que ayude a los organismos gubernamentales en la construcción de plataformas de comunicación para todo tipo de políticas públicas y que facilite el acceso y buen uso de la información del Gobierno”, apuntaba el premier taiwanés Lin Chuan.
Tang es una de las colaboradoras más activas de la plataforma g0v.tw, una comunidad online que aboga por la transparencia de la información, especialmente la que concierne a la esfera pública.
A sus 35 años, la nueva ministra sin cartera es el miembro más joven del Ejecutivo taiwanés. En el nombramiento, los medios locales han visto un claro intento de refrescar el envejecido Gabinete que dirige la provincia autogobernada. Alineada con el auge de Internet, la hasta ahora asesora del Yuan Ejecutivo —la cámara que se encarga de la rama ejecutiva en Taiwán— montó su primera empresa a los 16 años y a los 34 se retiró del mundo emprendedor para participar en diferentes proyectos colaborativos y de consultoría. En la comunidad del software libre, un movimiento que defiende a capa y espada, encontró “un espacio seguro, donde aprender unos de otros, en lugar de imponer los deseos y esperanzas de uno a otras personas”.
La elección de la que fuera consejera de la compañía BenQ supone un espaldarazo a la comunidad LGTB en la isla. Tang se sometió en 2005 a una operación de cambio de sexo. Taiwán es una de las regiones en Asia más avanzadas en el ámbito de la igualdad; la presidenta de la provincia en disputa con China, Tsai Ing-wen, es partidaria de políticas que disminuyan la disparidad en la sociedad.
Una “hacker” digitaliza Taiwán
Reputada experta en informática y con un cociente intelectual de 180, Audrey Tang es la primera ministra transexual del mundo.