En la actualidad los proveedores de bienes y servicios se valen de estrategias publicitarias diseñadas para que las y los consumidores, al momento de decidir su compra, se inclinen por un producto o servicio, ya sea por el precio o las características.
La publicidad engañosa es aquella que transite información falsa de algún producto para generar confusión en los consumidores, por esta razón la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), advierte a los comerciantes no aplicar estas acciones.
Los mensajes engañosos pueden ser desde oferta válida hasta fin de existencias, la utilización de letra pequeña, ilegible o diminuta en los anuncios con la intención de que el destinatario no los perciba al momento de la compra.
La omisión de datos fundamentales que puedan influir en la decisión del consumidor, por ejemplo, en cuanto a la peligrosidad o el precio total. Excluir el IVA (Impuesto al Valor Agregado) en el anuncio, con la intención de que el destinatario vea un precio más atractivo o menor al de la competencia.
En el módulo de Profeco en esta ciudad, informan sobre los derechos y obligaciones de los consumidores, con la intención de que sepan detectar cuando en una tienda hay publicidad engañosa.
También los comerciantes tienen la obligación de informarse sobre lo que no deben hacer, ya que en caso de ser sorprendidos pueden ser acreedores de una sanción por la Procuraduría Federal del Consumidor.
Tiendas, no engañen
A quienes no hagan caso, se les clausurará el negocio.