Familiares, amigos y conocidos dieron el último adiós a las cinco personas y el menor de tres años que fallecieron en el accidente después de visitar a las peregrinas en el Estado de México.
Después de la misa en el templo de la Santa Cruz, de Juventino Rosas, la música, los cohetes y los cantos de cientos de personas se escuchaban mientras caminaban a un lado de las carrozas que trasladaron los cuerpos hasta el panteón.
Un silencio se apoderó del cielo de Juventino Rosas que de inmediato era opacado por los truenos que parecían indicar por donde caminaban los pobladores.
Cerca de las 7 de la noche los fieles formaron una valla por donde la gente caminaba para despedirse de los peregrinos.
“No voy a olvidar a mi madre. Hoy se nos fue pero nuestra fe sigue. Es duro y lo será pero siempre nos enseñó a seguir adelante”, dijo una familiar.
Con lagrimas, pero con mucha fe, familiares y amigos llegaron hasta el panteón hasta donde también llegaron las peregrinas con las imágenes de la Virgen María.
Los mariachis no pararon de tocar “Las Golondrinas” hasta que todos los familiares entraron por los accesos donde descansarían los restos de sus seres queridos.
Y es que producto del accidente de peregrinos que viajaban a la Basílica de Guadalupe, resultaron nueve personas muertas y 55 lesionados.
El accidente sucedió a la altura del kilómetro 55+500 de la carretera que lleva de la ciudad de Villa del Carbón hacia el municipio de Chapa de Mota, en el Estado de México.
Presuntamente, en una de las curvas el chofer invadió el carril contrario y al tratar de esquivar la unidad se salió y cayó a un barranco, derribó la valla de contención, varios árboles y cayó 25 metros para quedar volcado en el bosque. Algunos de los pasajeros salieron proyectados por las ventanillas.
El gobernador Miguel Márquez destacó la buena disposición de los dueños del camión para apoyar a los lesionados.
El camión accidentado es un Mercedez Benz de la empresa Ttur y con razón social Transportes Turísticos del Bajío, ubicada en Celaya, Guanajuato.
Regresará al Tepeyac
Aunque fue su primer año en la peregrinación de mujeres del templo de Santa Cruz de Juventino Rosas, Elvira, originaria de la comunidad de Franco no pierde la fe y dijo que regresará al cerro del Tepeyac.
Una compañera de Elvira avisó que familiares habían sufrido un accidente, después de visitarlas en Villa del Carbón, Estado de México.
Al recibir la noticia de la volcadura la tristeza invadió a la peregrinación femenil que nunca se dio por vencida y se unieron para apoyar a quienes más lo necesitaron.
“Nos tocaron en el camión y nos dijeron del accidente. Al principio no sabíamos quienes eran. Después nos enteramos que había familiares. Fue desesperante y muy triste” dijo Elvira.
Elvira comentó que sentía alegría y emoción de visitar la Basílica Guadalupe pero al enterarse de lo que había ocurrido fue difícil seguir adelante y llegar a Juventino Rosas con la mala noticia.
“Fue un viaje muy bonito. La primera vez te imaginas otras cosas pero aunque seguimos nos quedaba el sentimiento. Ahora cuando llegamos me sentí mal por lo que paso. Vamos a dar gracias por que llegamos con bien”.
Con un arreglo de flores y adornado con el nombre de la Virgen de Guadalupe se unió a la fila de peregrinas para caminar hasta la parroquia y acompañar a quienes perdieron a su ser querido.