México tiene la oportunidad de asumir un papel de liderazgo a nivel mundial si opta por establecer un impuesto al refresco como parte de su estrategia para reducir la incidencia de enfermedades como la diabetes, afirmó ayer Maureen Birmingham, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El mundo, señaló en una conferencia, está mirando a México por ser el País con mayor consumo de refresco y con los mayores niveles de sobrepeso.
“Sí, apoyamos en México el impuesto al refresco, porque, basados en la evidencia, existe una falla en el mercado, y esta medida no sólo salva vidas, sino que revierte la pobreza”, indicó.
La aplicación de un impuesto al refresco, detalló, es una medida reciente en el mundo, pero ya son 35 los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que cuentan con una legislación al respecto, entre ellos Noruega, Finlandia, Hungría y Francia.
“Las conclusiones sobre los impuestos a bebidas azucaradas muestran que debe ser de al menos 20 por ciento para tener impacto en la obesidad y las enfermedades cardiovasculares”, apuntó.
Birmingham recomendó que los recursos generados por el impuesto se destinen a apoyar medidas para la atención de enfermedades relacionadas con el consumo de bebidas azucaradas, promover la comida saludable y aumentar la disponibilidad del agua potable.
A decir de la representante internacional, la pandemia de la obesidad no será revertida sin el liderazgo del Gobierno, sin la inversión en programas de prevención y sin políticas que promuevan entornos saludables.
“El incremento de sobrepeso en los últimos 30 años es alarmante. Una dieta no saludable y la falta de actividad física son dos de los cuatro factores que inciden en el aumento de la pandemia”, alertó.
A nivel mundial, señaló, se estima que la obesidad está relacionada con 36 millones de muertes, el 63 por ciento del total de las que se registran cada año.
La evidencia, subrayó, muestra la importancia de un abordaje integral, pues no hay una sola intervención que resuelva el problema del sobrepeso.
“El sector salud no puede resolver el problema solo. Los costos aumentan y terminarán por quebrar los presupuestos del sistema nacional de salud si no revertimos la epidemia ahora”, advirtió.
Por su parte, Marcela Torres, senadora panista por el estado de Querétaro, anunció que, en el marco de próxima discusión de la Reforma Fiscal, propondrá incluir el impuesto de 20% a refrescos en el paquete.
Urgen impuestos a los refrescos
México tiene la oportunidad de asumir un papel de liderazgo a nivel mundial si opta por establecer un impuesto al refresco como parte de su estrategia