Una joven en Veracruz mostró que el amor de madre no está presente en todas las personas.
A sus 20 años, Sandra Elena Ramírez fue detenida en Chicontepec, Veracruz, por torturar someter y agredir psicológicamente a un menor, tratándolo como perro… un niño de cuatro años que, por si la historia no fuera lo suficientemente trágica, es hijo de la joven.
Vecinos de Sandra Elena denunciaron a las autoridades el posible maltrato, ya que dieron aviso que de la casa de ella provenían gritos de dolor casi a diario.
Un menor atado a un poste y llevando en su cuerpo heridas múltiples, fue encontrado por la Policía al llegar a la casa de la joven, que fue detenida de inmediato.
La investigación reveló más: el menor, a pesar de tener cuatro años, no sabía caminar debido al maltrato físico y psicológico al que su madre lo había sometido. Tampoco sabía hablar, y se refirió que el pequeño más bien ladraba.
Además, una serie de fotografías se halló en el celular de la joven madre, en la que se veía al niño, su hijo, amarrado a un poste, donde hacía sus necesidades; el cuerpo del menor se mostraba lastimado y con signos de desnutrición.
Las autoridades explicaron que la madre dijo ante los cuestionamientos, que ella estaba convencida de que el nacimiento del pequeño destruyó la relación de ella con el padre del niño, que terminó abandonándolos, por lo que Sandra Elena quería deshacerse del menor, haciéndolo sufrir día con día.
El estado físico del niño hizo evidente su estado de mala nutrición, confirmado por su madre, que declaró que el menor podía pasar hasta una semana sin recibir alimento o bebida y que, en ocasiones, era hasta que el niño se desvanecía, que ella lo alimentaba.
De momento, la mujer ha sido puesta a disposición de las autoridades, quienes podrían sentenciarla a pasar hasta 10 años en la cárcel por los cargos que le imputan.
El niño está bajo la custodia del DIF municipal de Chicontepec, donde recibe tratamiento para rehabilitarlo, en tanto que se logra dar con el paradero de su padre.