Sacerdotes de la Diócesis de León avalaron la nueva normativa respecto al manejo de los restos de difuntos.
Esto luego de que El Vaticano diera a conocer mediante el documento “Ad Resurgendum cum Christo”, que se prohíbe a los católicos la conservación de cenizas el hogar, esparcirlas o usarlas para confeccionar recuerdos o repartirlas entre familiares.
Presbíteros señalaron que es una buena medida para dignificar los restos de los seres queridos, muchos de los cuales reposan en pequeñas urnas metálicas o de madera y están en el olvido en algún rincón de la casa.
El documento fue elaborado y presentado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es presidida por el cardenal alemán, Gerhard Müller.
“Más que una prohibición es una propuesta de la Iglesia teniendo como base una perspectiva antropológica y de fe, en el sentido de que la dignidad de las personas no se pierde con la muerte. 
“La dignidad de las personas, su historia y sus recuerdos deben ser recordados con respeto”, dijo el padre Luis Alberto Navarro Franco, de la Diócesis leonesa.
Señaló que la cremación de un cuerpo es licita, pero que las cenizas deben conservarse en un lugar sagrado, como lo propone el nuevo documento vaticano.
“Para los creyentes católicos la muerte no tiene la última palabra, pero sí se debe tener respeto por los restos. No somos animalitos. Cada persona dará su propia lectura a esta nueva disposición, pero es ante todo un llamado a los católicos para recuperar la dignidad de las personas que fallecen”, puntualizó el sacerdote.
Las cenizas, dice el documento “deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente”.
Al respecto, el párroco de la comunidad de Santa Rosa Plan de Ayala, el padre Juan Antonio Sánchez Maldonado manifestó que este documento es una forma de reconocer la dignidad de las personas.
“Las personas no deben de tener las cenizas donde quiera sino en un lugar adecuado. Cuando se lleva a la casa se pone la urna en la alacena, en el ropero o en cualquier parte que no es el adecuado.
“La nueva disposición del Vaticano es buena. Las personas que fallecen tienen su dignidad y hay que darles su lugar”, destacó.
Las cenizas, dice el documento, no pueden ser divididas entre los diferentes núcleos familiares y se les debe asegurar respeto y condiciones adecuadas de conservación.
El Papa Francisco también ha aprobado que “para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no sea permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos, teniendo en cuenta que para estas formas de proceder no se pueden invocar razones higiénicas, sociales o económicas que pueden motivar la opción de la cremación”.

Ofertan nichos en templos

Llevar las cenizas a un lugar apropiado, ya sea a un cementerio o a un templo, es una opción con precios para todos las posibilidades.
La más económica es en el panteón de San Nicolás, donde el costo es de dos mil 714 pesos por 25 años, o en  templos como el Expiatorio,  que es a perpetuidad, por 20 mil pesos.
El director de Panteones Municipales, Daniel Hernández Lorenzo, dijo que el servicio para el depósito de restos humanos y cenizas se ofrece en el “osario” del Panteón de San Nicolás, donde el costo por 25 años es de 2 mil 714, sin exhumación y de dos mil 852 con exhumación.
“Los familiares tienen la opción de refrendar otros 25 años”, señaló el funcionario.
Sin embargo, hay templos que también tienen una gran demanda, como es el Expiatorio, donde se ofrece el servicio de “nichos” en las criptas por 20 mil pesos, a perpetuidad y para cuatro urnas.
O en la parroquia de San Juan de los Lagos, en Jardines del Moral, donde el costo de los nichos es de 12 mil pesos para cuatro urnas, o nueve mil para dos, pero estas últimas ya se agotaron.
En algunas casas funerarias se ofrece el servicio. Cuentan con criptas donde el costo de los nichos alcanzan los 25 mil pesos a perpetuidad.
Hay otros más económicos como en Eternity, donde el costo es de siete mil 500 pesos.
Pero hay otros templos, como el de Las Crucitas, en el Coecillo, donde se ofrecen “nichos”, en cinco mil pesos a perpetuidad.
“El objetivo es ofrecer espacios dignos a perpetuidad para los difuntos, seguir recordándolos y expresarles el amor que se les tuvo en vida “, señaló el padre Luis Alberto Navarro Franco.

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