Chicago, una de las ciudades más importantes de Estados Unidos tiene una gran variedad de atractivos para todos los gustos y placeres: contacto con la naturaleza a través del Lago Michigan, un horizonte trazado por importantes arquitectos y diseñadores y algunos de los museos más atractivos del país.
Pero, para sacarle provecho a la tercera ciudad de Estados Unidos cuando sólo hay unas cuantas horas disponibles, más vale checar esta guía.
Para amanecer
Observar el amanecer en la zona del Campus de Museos, ubicado al sur de la ciudad, es una experiencia increíble, pues además de la imponente arquitectónica del Field Museum, el estadio Soldier Field, el Shedd Aquarium, el Adler Planetarium y el Burnham Park Yacht Club, la vista del Lago Michigan es sorprendente.
Desde bancas que se encuentran situadas a la orilla del lago, los turistas pueden admirar la salida del sol, además del tráfico marítimo que comienza mucho antes, al igual que la llegada de palomas y gaviotas.
También se pueden ver a corredores, ciclistas y hasta algunos tempraneros enamorados dando un paseo.
Por la mañana
A solo 15 minutos caminando por la avenida Lake Shore Drive se llega a la Fuente Buckingham, en el Parque Grant.
Esta estructura, construida en 1927, está considerada como una de las más hermosas del mundo, ya que cada hora sale desde el centro un chorro de agua de casi 50 metros.
La gente pasea en bicicleta, segway, patines o simplemente camina alrededor de la fuente, como si fuera un sortilegio.
Para quien pueda regresar por la noche, se presenta un despliegue de luces y música cada 10 minutos.
A mediodía
A un costado del Parque Grant, el Instituto de Arte de Chicago está custodiado por dos enormes leones de bronce.
Este sitio cuenta con la tercera colección de arte más importante en el mundo con obras impresionistas, bizantinas, asiáticas y precolombinas. No hay que perder la oportunidad de admirar “La Asunción de la Virgen” (1577-1579), de El Greco; “Noctámbulos” (1942), de Edward Hopper, y “El Viejo Guitarrista” (1903-1904), de Pablo Picasso.
Por la tarde
Sin duda, el Parque Millennium es el corazón de la arquitectura y diseño de Chicago, pues alberga lugares para conciertos, artes escénicas, esculturas y restaurantes.
La atracción más visitada es la escultura de Anish Kapoor Cloud Gate, por todos conocida como “El Frijol”, a la cual durante todo el año llegan millones de visitantes de todo el mundo para tomarse una fotografía en el espejo curvo gigante de más de 110 toneladas.
Detrás se halla el Pabellón Jay Pritzker, obra del arquitecto Frank Gehry, escenario donde se presenta la Grant Park Symphony Orchestra and Chorus, pues cuenta con un sistema de audio y sonido de vanguardia.
Otro atractivo ahí mismo es la Crown Fountain, levantada por dos torres de vidrio de 15 metros de altura que proyectan fotografías de habitantes de Chicago, de cuya boca salen chorros de agua que los turistas aprovechan para refrescarse en días de calor.