Entre los cientos de laguenses que descansan en el Panteón de la Soledad se encuentra una tumba, como cualquier otra, con una sencilla lápida de cantera en donde se lee “Aquí yacen los restos de señor general Juan Pablo Anaya”.
El personaje laguense nació un 26 de junio de 1785 en la todavía Villa de Santa María de los Lagos, es considerado como uno de los primeros insurgentes que se unieron al cura Miguel Hidalgo y Costilla en la lucha por la independencia.
Participó en la célebre batalla del Puente de Calderón el 17 de enero de 1811 y entró a México con el Ejército Trigarante para consumar la independencia de México el 27 de septiembre de 1821.
Fue capitán, alcanzando posteriormente el grado de coronel, y llegó a ser Mariscal de Campo, General de División, ministro de guerra en 1833, gobernador del estado de Tabasco en 1845 y llegó al Senado de la República.
Su brillante carrera militar y política quedó truncada al morir de 65 años, en su ciudad natal, víctima de la epidemia de cólera en 1850.
Al recorrer el silencioso panteón municipal con más de 100 años de historia los laguenses que acuden a visitar a sus seres queridos desconocen que en esas tierras yace uno de los hombres laguenses que luchó incansablemente daros la libertad.
Yacen en Lagos restos del general Pablo Anaya
Fue un insurgente que se unió al cura don Miguel Hidalgo en la lucha por la independencia.