La  lengua es  un valioso instrumento de comunicación y aprendizaje  entre  los seres humanos. Desde pequeños, en el ámbito de la familia  y en el contacto social que los individuos desarrollan, se inician  saberes,  la escuela también tiene su encargo social junto a los agentes de la comunidad ,la familia , como  objetivo del currículo siempre se halla  propiciar el desarrollo lingüístico estructurado a lo largo de los años escolares,  dotando al estudiantado de competencias,  que los sitúan en diferentes niveles de desarrollo  comunicativo,   a partir de las macro-habilidades fundamentales de: hablar, escuchar, escribir y  leer, entrenadas en los diferentes espacios comunicativos
Se   considera que al  favorecer  la comprensión de la lectura, se ayudaría a incrementar  el aprovechamiento escolar que se reflejaría en la seguridad del estudiante al hablar frente al público debido al aumento de vocabulario y el  mejoramiento de la  ortografía y fortalecer el conocimiento en todas las asignaturas, porque al leer conscientemente, el estudiante  rescata de la lectura todo lo antes mencionado.
Esta labor requiere de un proceso sistemático, pues  debe  iniciar despertando el interés  por la lectura y proponerle al joven  diferentes actividades, involucrándolo de tal manera que reflexione y comprenda acerca de las mismas, obteniendo así el aprendizaje esperado de acuerdo a los objetivos propuestos.
Así pues, leer y comprender proporciona al individuo recursos para enfrentar situaciones problemáticas. El pensamiento es capaz de describir y descifrar cualquier contenido de palabras, el lenguaje adquiere fluidez, coordinación con las ideas, lo cual se traduce en una asimilación y formación de conceptos cada vez más precisos y significativos.
Maestra. Rosa María Montero Mejía. 
Primer cuatrimestre, Doctorado en Educación. Universidad Continente Americano, Campus Irapuato, Gto.

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