Donald Trump hizo ayer un gesto hacia la diversidad y sus opositores republicanos con las últimas nominaciones para el próximo gobierno de Estados Unidos.
El presidente electo propuso a la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, una mujer muy crítica con él, hija de inmigrantes indios, para ser embajadora permanente ante las Naciones Unidas, pese a su falta de experiencia en política internacional. Además, propuso como secretaria de Educación a Betsy DeVos, una multimillonaria de Michigan muy activa en esa área. Se trata de los dos primeros nombramientos femeninos de la era Trump.
Los cargos anunciados hasta ahora combinan cal y arena: ha hecho fichajes de línea dura como los de justicia y seguridad, o muy controvertidos, como el jefe de estrategia Steve Bannon, al mismo tiempo que ha colocado al ortodoxo Reince Priebus como jefe de gabinete.
Nikki Haley, de 44 años, una estrella emergente de los republicanos, fue una de las voces que cuestionó con más dureza la campaña del empresario y éste, fiel a su estilo, se revolvió en las redes sociales con un: “¡La gente de Carolina del Sur se avergüenza de Nikki Haley!”.
Sin experiencia en política internacional, Haley ocupará un cargo crucial, híbrido entre seguridad y diplomacia: se sentará en el puesto de Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos tiene poder de veto como miembro permanente, en sustitución de Samantha Power.
En contra
El inversionista Wilbur Ross, férreo crítico del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), será nombrado Secretario de Comercio por Trump, según un reporte del diario The Wall Street Journal.
Conocido como el “rey de la bancarrota” por invertir en compañías que pasan por dificultades, Ross es un conocido crítico del déficit comercial de EU con México.
Además, aseguró que el país no tendría opción que renegociar el TLCAN ante la dependencia comercial con EU.
Según el rotativo financiero, dos fuentes vinculadas al proceso de selección habrían confirmado la selección de Ross, de 78 años, y presidente de la firma W.L. Ross & Co., que ha invertido en acero.