Bill Gates: ‘bridge’
El fundador de Microsoft es un asiduo jugador de bridge. Este juego de cartas, considerado deporte olímpico, es más que un pasatiempo.
La Asociación del Alzheimer estadounidense considera que determinadas actividades como los juegos de cartas “podrían ser útiles para preservar las estructuras cerebrales y las funciones cognitivas que son vulnerables a esta enfermedad”.
Emma Watson: lectura
La actriz, que compagina su carrera en Hollywood con sus estudios de Arte y Literatura en la Universidad de Brown, es además defensora de los derechos de las mujeres y de la lectura, por eso ha creado un Club de Lectura Feminista.
La última de sus actividades ha sido esconder, por el metro de Nueva York, algunos libros de autoras comprometidas como Maya Angelou.
Leer no solo permite procesar las palabras que el ojo capta y transformarlas en sensaciones, como ha demostrado Jeff Zacks, investigador de la Universidad de Washington, sino que además, nos vuelve más empáticos.
Mila Kunis: videojuegos
Cada vez son más los estudios que subrayan los beneficios de los videojuegos. La actriz de “Black Swan” ha declarado ser fan del famoso juego “World of Warcraft”.
Un estudio publicado en la revista Wire Cognitive Science asegura que este ‘hobby’ “estimula la atención visual, la orientación espacial y temporal y la atencional a objetos”.
Pero no todos los videojuegos son iguales: los de acción (aquellos que requieren que nuestra atención se centre en varios puntos al mismo tiempo) son los que mejor funcionan.
Halle Berry: tocar la flauta
La ganadora de un Oscar por “Monster’s ball” ha contado que toca la flauta travesera desde pequeña. Según un estudio de la Universidad de Ginebra (Suiza), los niños que practican un instrumento desarrollan una buena memoria verbal, consiguen una mejor pronunciación al hablar otros idiomas y progresan en sus habilidades lectoras. Y aseguran que cuanto más se practica, más evidentes son los resultados.
Tom Hiddleston: idiomas
Además de su lengua natal, el actor británico sabe hablar cuatro idiomas más: español, italiano, griego y francés. Y, por si fuera poco, algo de ruso, latín, alemán, coreano y mandarín.
Según un estudio de la Universidad de Lund (Suecia) este aprendizaje produce cambios en la anatomía cerebral e incrementa la capacidad de las áreas relacionadas con el habla: estimula la memoria y la creatividad.
Richard Branson: ajedrez
Un estudio de la Universidad de Minesota describe el ajedrez como “un juego en el que se ponen en práctica aspectos de alto nivel cognitivo y que requiere habilidades sofisticadas a la hora de resolver problemas”.
Desde hace décadas, el fundador del Grupo Virgin apoya esta actividad lo que podría tener que ver con su capacidad de levantar un imperio.
Según investigadores, el hemisferio izquierdo del cerebro, que se ocupa de la parte verbal y de la lógica matemática, muestra mayor activación neuronal cuando se empiezan a mover las primeras fichas en una partida.
Kaley Cuoco: equitación
La faceta como jinete de la actriz de “The big bang theory” trasciende el mero ocio y se convierte, según cuenta, en una necesidad vital. “Me estabiliza con respecto a todo el asunto de Hollywood”, contó en “Jimmy Kimmel Live”.
Nuria Gómez, especialista en Equitación Terapéutica considera que esta actividad ayuda al equilibrio psicológico y contribuye a mejorar la autoestima.
Justin Bieber: cubo de Rubik
El ídolo pop es un adicto a resolver cubos de Rubik.
Jara Pérez, psicóloga y responsable de Therapy Web, asegura que esta destreza mejora una de las características de la inteligencia: la visoespacial. “Esta capacidad nos permite generar imágenes visuales en nuestra cabeza, sacar conclusiones a través de rasgos específicos de los objetos y razonar acerca del espacio que nos rodea y sus dimensiones”, explica.