El oropel que cubre el narcotráfico no existe, es un espejismo que al desaparecer deja desolación, dolor y muerte, fue el mensaje de Juan Pablo Escobar Henao a los jóvenes.
Además los exhortó a alejarse de las drogas y de la ilusión de obtener riqueza y poder a través de este medio.
El hijo del fallecido narcotraficante colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria -del que se han escrito libros y series de televisión- brindó a alumnos de secundaria y preparatoria la conferencia titulada “Una historia para no repetir”, como parte de la gira “Marca tu rumbo” que organizó en Instituto Guanajuatense de la Juventud.
Con la plaza de la ciudadanía Griselda Álvarez llena de jóvenes, profesores, padres de familia y funcionarios estatales y municipales, el hijo del fundador del Cartel de Medellín señaló que no importa lo adverso de los tiempos, siempre hay opciones para salir adelante y triunfar de manera honesta.
Recordó la vida de lujos que vivió al lado de uno de los criminales más amados y odiados de la historia de Colombia, así como del sentimiento de vacío y temor por vivir entre una guerra constante entre narcotraficantes y autoridades.
Sin embargo, reconoció y agradeció el amor que a pesar de todo su padre le demostraba y que hoy lo ha llevado a valorar la importancia de la unión familiar.
Escobar Henao comentó a los medios de comunicación que él optó por no dejarse influenciar por el poder del dinero que genera el narcotráfico y buscó difundir estrategias de paz, valores y sana convivencia.
Al cuestionarlo sobre si tiene miedo de la respuesta del narcotráfico en México, comentó que él no lucha contra el narco porque no es un agente antidrogas, simplemente es una persona que habla de su propia historia.
“Yo no vengo a hacer señalamientos, de lo único que hablo es de mi persona y experiencia vivida, yo no he venido a robarle los clientes a los narcos, los clientes están en Europa y con la gente que tiene dinero para comprar esa droga, al contrario si me prestaran atención les serviría para aprender y modificar su actitud frente a la vida”, aseguró.
Juan Pablo Escobar se negó a dar su opinión sobre el problema del narcotráfico en México, pero consideró que la drogadicción forma parte de la sociedad y el prohibicionismo genera violencia y corrupción.
Da charla en Irapuato
Pablo Escobar Heneos estuvo también en Irapuato.
“La intención es poder mostrar a la juventud que se pueden elegir caminos diferentes en la vida, que pueden tomar la historia de mi padre, pero justo como un ejemplo para no repetir”, dijo en entrevista con am en esa ciudad.
Antes, en su charla en el centro de la Comudaj, ante estudiantes de universidades y preparatorias presentó el documental biográfico “Pecados de mi Padre” (en el que pide perdón a familias que fueron víctimas de la violencia del narcotráfico), además del libro: “Pablo Escobar, mi padre”.
Pidió a los jóvenes respetar los valores humanos, y a los padres a educar con esos valores porque desde la familia se construye una sociedad segura y productiva.
“Lamentablemente cada vez hay más posibilidades para el consumo de drogas, pero como no nos educan al respecto, pues cada vez se pretenden construir cárceles más grandes; a los adictos muchas veces se les trata como criminales y a veces los narcos ni siquiera van a la cárcel.
“Entonces en la medida en que ustedes como padres y jóvenes se interesen por informarse bien, van a tener las herramientas para decir que no en el momento que se las ofrezcan; recuerden, las drogas no discriminan”, señaló.