George R.R. Martin tuvo ayer una apretada agenda en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara que incluyó una rueda de prensa al medio día y un encuentro con miles de fans, por la tarde, en el foro más grande del recinto. 
El arribo a la Perla Tapatía del autor de Canción de hielo y fuego -serie literaria más conocida como Juego de tronos por su adaptación televisiva-, se dio entre la secrecía de los organizadores de la Feria y el grupo editorial Penguin Random House, que lo publica en México.
Nada se sabía del ilustre visitante hasta que aparecía donde tenía que estar. Actitud que quizás se debió al hartazgo que Martin ha declarado ante la súbita fama que le llegó con la versión audiovisual de su historia.
El autor tiene 68 años de edad y ayer en Guadalajara dejó claro que sólo él terminará la serie literaria de la que faltan por publicarse dos libros: Vientos de invierno y Sueños de primavera. Si la muerte le llega antes, dijo, la historia quedará inconclusa.
“Si pudiera cambiar algo de Canción de hielo y fuego sería haber terminado ya la saga”, dijo ayer entre las risas de sus fans que esperan con ansias el final de la trama.

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