Tommy Torres tiene una velada íntima con fans

Una velada íntima marcada por el agradecimiento fue la que dio el puertorriqueño Tommy Torres en lo que fue su primera presentación oficial en México la noche del jueves en el Lunario del Auditorio Nacional.
Acompañado de los coros del público, gritos de “¡te amo!” y hasta una felicitación de cumpleaños para uno de los asistentes es como, después de la pequeña presentación de Paulino Monroy, salió al escenario a las 21:33 horas portando un sombrero para interpretar “El abrigo”, “Vinito pa’l corazón”, “Imparable” y “Por un beso tuyo”.
“Muy buenas noches, que calorcito más rico hace aquí no se si son las luces o el cariño que estoy sintiendo de la casa. Bienvenidos a mi primer Lunario, el primer show oficial en México y gracias a ustedes por hacerlo posible”, dijo.
Después del pedido del público, y a pesar de decirse tímido, se dio una vuelta para el júbilo de las mujeres presentes y siguió con un repertorio que incluyó “11:11”, “Mar adentro”, “De rodillas”, “Desde hoy”, “Corazón roto” y “Sigo aquí”, que animaban cada vez más la noche en un recinto rodeado por mesas.
“Tengo que decir que qué bonito cantan ustedes, muy afinado. A ver ¿quién se quiere ir a la gira de 12 historias?”, bromeó.
Imaginándose en la sala de su casa, pero con invitados mexicanos, es como se sentó un rato para sentirse más cómodo y hacer de la noche un momento todavía más íntimo en “Fin del capítulo” y “Un día más”, creando un ambiente de cantos y fiesta al recordar a algunos de sus amigos con su interpretación de “Desde cuándo” (Alejandro Sanz), “Corre” (que hicieran famosa Jesse &Joy) y dos temas de su compatriota Ricky Martin: “Pégate” y “Tu recuerdo”.
Una sorpresa es la que tenía guardada, pues invitó al escenario a Ximena Sariñana, de quien dijo admirar el talento y la belleza y juntos cantaron “Sin ti”, para dar pie a “Dame esta noche”, “Mientras tanto”, “Pegadito” y “Tarde o temprano” en un momento que, comentó, era un sueño hecho realidad por presentarse en el país y al recibir tanto cariño de su público.
Fotos con fans y autógrafos a los afortunados que se acercaban mientras sonó “Querido Tommy” era el principio del fin, donde desapareció del escenario después de mandar besos a los presentes y tener una bandera de México en sus manos; sin embargo, volvió al pedido de “otra” con “Besos y sal” para cerrar la noche definitivamente tras recibir un brassiere negro de regalo.