Lleva en la sangre la lucha

Con una trayectoria de 21 años dentro de la lucha libre, Rey Furia es un laguense destacado que ha figurado en las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre y la Triple A gracias a la dedicación y pasión que trae en la sangre. 
El luchador recuerda que desde muy pequeño se vio inmerso en el mundo de las llaves, maromas, piruetas y cuadriláteros ya que su padre luchaba de manera profesional como Pequeño Muñeco. 
“También mi abuelo, por parte de mi mamá, fue luchador, era Alas de Oro en la Ciudad de México”, recuerda. 
Con ambas figuras como ejemplo a seguir tomó la decisión de viajar a la ciudad de León en donde entrenó por 5 años, trasladándose posteriormente a una promotora de una televisión de cadena nacional, en la ciudad de México, en donde estuvo un año y medio aproximadamente. 
Con toda la experiencia que fue adquiriendo con los años, y la herencia luchistica que tenía, Rey Furia formó parte por 3 años del Consejo Mundial de Lucha Libre.
De ahí, pasó a compartir el cuadrilátero y luchas con personajes destacados dentro de la triple A de donde se retiró, tras un año y medio, por una luxación en el hombro.
“Regreso a Lagos y ahora voy a cumplir 6 años con mi gimnasio de lucha libre, impartiendo clases a los niños para que se alejen de las malas ideas y se dediquen al deporte”, señalá el luchador laguense. 
A la par de la lucha libre, Rey Furia divide su tiempo en el trabajo, realización de sistemas de riego automáticos, y dedicarles tiempo de calidad a sus tres hijos, los cuales han heredado el gusto por el deporte y siguen la tradición familiar.
“Mucha gente dice en la lucha libre no se pegan, qué es puro circo, maroma y teatro, sí lo es, pero hay que entrenar para poderlo hacer”, enfatizó. 
“Invitar a los niños que se vengan, que se alejen de las malas vibras, en lugar de delinquir mejor que se vengan a entrenar”, finalizó.