Andrés Rodríguez, psiquiatra infantil, pide a padres sospechar que hay depresión cuando los adolescentes tienen una caída repentina en el rendimiento académico, y aislamiento.
Las comunidades virtuales que promueven conductas violentas están al alcance de los adolescentes, pero no todos son vulnerables a ellas.
Son más susceptibles los chicos cuyo entorno familiar es agresivo o permisivo y quienes están deprimidos, coinciden especialistas.
Aunque después fue descartado, en un inicio, el caso del estudiante que disparó contra su maestra y tres compañeros en Monterrey fue vinculado con grupos que difunden en redes sociales posturas polémicas o que hacen apología de la violencia.
Andrés Rodríguez Delgado, psiquiatra infantil, pide a los padres sospechar que hay depresión cuando los adolescentes tienen una caída repentina en el rendimiento académico, dificultades en las relaciones y aislamiento.
El problema, señala, es que a los papás estas conductas les parecen propias de la adolescencia, pero cuando una rebeldía se conjuga con discusiones frecuentes y conductas agresivas hay que acudir con el psicólogo.
Para Lino Renán Villavicencio, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría, los chicos cuyos padres se desentienden de ellos son los más vulnerables de seguir grupos que, eventualmente, pueden poner en riesgo su salud emocional o su seguridad.
“No identifican en sus padres una figura protectora. Los más vulnerables son aquellos que están en edades que van de los 11 a los 16 años”, señala.
Milagros Figueroa Campos, investigadora en la Facultad de Psicología de la UNAM, recomienda a los padres fortalecer el acompañamiento y evitar la confrontación.
“La idea es que los padres construyan una relación con los hijos porque lo que aprendieron en casa va determinar cómo se comportan fuera de ella.
“La autoridad es fundamental, se habla que los padres son amigos, pero no. Los padres imponen límites, ejercen autoridad, pero también son muy emotivos, tienen que proteger a los hijos y construir una relación afectiva”, agregó.