Ha sido para todos, una sorpresa la actuación de Donald Trump, como Presidente de los Estados Unidos, en estos cuantos días, país considerado como el más fuerte del mundo y que ahora con su nuevo Presidente, existe la pregunta: ¿Se va a desmoronar, tomando en cuenta la rapidez con que ha actuado y las mentiras que ha dicho al respecto?. Esto no lo digo yo, sino que lo dicen muchos expertos, que conocen al detalle la operación en términos generales de los norteamericanos y de nuestro país. Ha abierto Trump una serie de asuntos muy graves todos ellos, en contra de México, pero también de otros muchos países del mundo, sin medir las consecuencias que esto puede acarrear, tanto para los Estados Unidos como para el resto del mundo, pues cabe destacar la frase pronunciada en su discurso de toma de protesta, que dijo el presidente entrante: “Ahora si haremos verdaderamente grande a los Estados Unidos” con lo que mostró su fuerte nacionalismo, que va en contra del libre comercio, que por décadas ha practicado el vecino país del norte. Mencionó varios asuntos muy espinosos, sobre todo para nuestro país, como es la construcción de un muro a lo largo de toda la frontera de Estados Unidos con México, pero lo grave del caso es que pretende que lo paguemos los mexicanos, con lo que no estamos de acuerdo porque afecta nuestra dignidad y porque es ilegal, pretender que seamos nosotros los que lo paguemos. No se cuestiona el derecho de hacer lo que considere más conveniente Trump en su territorio, como lo mencionó una y otra vez en su campaña política y que ahora lo saca a relucir. Otro asunto es la deportación de connacionales, o inmigrantes indocumentados, sin distinguir si son de otras naciones. Para lo anterior está emitiendo un decreto presidencial, -uno de tantos- que cancela los fondos federales para las ciudades denominadas o consideradas “santuario” con fondos que protegen a los inmigrantes, por lo que ya ha habido declaraciones en contra, por parte de alguno de los alcaldes norteamericanos afectados. Otra de sus ocurrencias ha sido la cancelación del tratado de libre comercio, sin tomar en cuenta que no lo puede cancelar sin la autorización del Congreso y no puede gravar autoritariamente a un país por el sólo hecho de tener un superávit comercial, que es el caso de México. Las cifras demuestran que, en el año de 2015, hubo exportaciones a los Estados Unidos por un monto de 308,890 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron de ese país a México por 186,802 millones de dólares, existiendo un superávit para México de 122,000 millones de dólares aproximadamente. Afirma Trump, que el único beneficiado por el tratado de libre comercio, ha sido nuestro país, lo que es una gran mentira, pues los beneficios han sido para ambos países. México no es el único país que tiene superávit comercial con los Estados Unidos, pues existen a nivel mundial otros muchos países, entre ellos Alemania, Francia, Italia por citar algunos. Las medidas que pretende establecer Trump, afectarían además de nuestro país, a los demás países del mundo, pero también afectarían a los norteamericanos, cuestión que no ha medido Trump y que tendrá una fuerte aposición en su propio país, pues los ciudadanos que se vean afectados no se quedarán con los brazos cruzados seguramente. Otra de las ocurrencias, es fijar un arancel del 20% a todas las exportaciones de todo el mundo a Estados Unidos, pero en referencia de manera principal a nuestro país sin considerar que afecta no sólo a México sino a los que se encuentran en el mismo caso, pero sobre todo, a los norteamericanos, quienes finalmente tendrían que pagar dicho arancel en los productos que adquieran, sin tomar en cuenta, que el propio tratado de libre comercio lo prohíbe. Todo lo anterior originó la cancelación de la reunión de Peña Nieto con Trump, aunque este último expresó en un twitter, qué si México no estaba dispuesto a pagar el muro, no tendría caso la reunión. Aplaudimos esa decisión, pues no podemos permitir las agresiones de este presidente recientemente electo. Sin embargo, conviene hacer una retrospectiva a nuestro propio país, para saber si estamos o no actuando correctamente, pues por algo somos un país muy débil frente a los Estados Unidos. Nosotros somos como mexicanos, quienes en gran parte tenemos la culpa de lo que nos pasa. Veamos simplemente la corrupción que nos corroe y lo que se han robado los gobernadores, sobre todo los que son perseguidos, pero no encontrados, quien sabe por qué. La única ventaja que estamos logrando, es tener como mexicanos, una unidad frente a las agresiones, que no habíamos tenido en mucho tiempo. Hay que atender sólo los hechos y no las palabras, pues falta todavía que pueda ponerlas en vigor Trump y sus dichos.
Ironías y mentiras de Trump
Ha abierto Trump una serie de asuntos muy graves todos ellos, en contra de México, pero también de otros muchos países del mundo, sin medir las consecuencias que esto puede acarrear,