Donald Trump es presidente de los Estados Unidos y con él, llegan personajes que están a cargo de diseñar la política pública del país más poderoso del mundo. Aquí te mostramos quiénes son ellos:
Consejo de asesores de negocios: Éste está integrado por altos ejecutivos que entregarán una serie de propuestas y recomendaciones sobre la industria privada.
Lo anterior será con el fin de generar empleos e impulsar el crecimiento económico, pues lo integran CEO de empresas poderosas como Mary Barra de General Motors, Jamie Dimon de JPMorgan, Rich Lesser de Boston Consulting Group, Bob Iger de Walt Disney Company, Ginni Rommety de IBM, entre otras empresas como Boeing, WalMart, General Electric, Uber, PepsiCo, etc.
Rick Perry: Este personaje será el nuevo secretario de Energía, pero hay que mencionar que ha sido calificado como antimexicano y militarizó la frontera de Texas con México, después de ser gobernador de Texas.
Este simpatizante de Trump considera que la migración es un problema para Estados Unidos.
Rex Tillerson: Fue Director general de ExxonMobil y ahora estará a cargo del Departamento de Estado. Hay que recordar que ExxonMobil mantiene actualmente una inversión de 6,643 millones de dólares en México, para la exploración y desarrollo del bloque petrolero número dos de la Ronda 1.4.
La tarea de Tillerson es llevar las relaciones exteriores, por lo que ya se ha pronunciado en contra de la opinión de Trump hacia México.
Andrey Puzder: Un empresario de Carl’s Junior, encargado de la Secretaría del Trabajo. Fue uno de los primeros en financiar la campaña de Trump.
Puzder se ha negado a aumentar el salario mínimo, pues dice que de ser así, se elevaría el precio de los productos y se reduciría el empleo. Además defiende la automatización del trabajo, “Las máquinas no toman vacaciones, trabajan más, no llegan tarde y siempre son amables”, ha opinado el empresario.
Tiene una visión similar a Trump sobre los inmigrantes, aunque refiere que debe existir un camino para su legalización pero sin ciudadanía.
Puzder se manifestó contento por el nombramiento y dijo que era una oportunidad para ayudar al presidente Trump a reestablecer el liderazgo global económico de Estados Unidos.
Su política sobre empleo podría cerrar puertas laborales a muchos migrantes mexicanos, e incluso provocar una oleada de regreso de éstos al país.
John Kelly: Proveniente de las filas militares, el general John Kelly será el encargado de la seguridad nacional. En su audiencia de confirmación expresó que un muro es insuficiente para asegurar la frontera pues además se requieren recursos humanos, tecnológicos como drones y sensores.
Además, aseguró que se debería trabajar más de cerca con México para establecer alianzas, darles más de lo que necesitan.
Tener el control de la seguridad nacional lo hace uno de los hombres más poderosos de Trump, y su ideología militar asegura un reforzamiento aún mayor de la frontera, con muro o sin él.
Wilbur Ross: El rey de la bancarrota como se le conoce por su habilidad de comprar negocios con potencial pero en la quiebra. Es quien se encargará del comercio de aquella nación. Al ser la renegociación del TLC una de las prioridades en la materia de Trump habrá que tener los ojos puestos en Ross.
Trump está muy en desacuerdo con el TLC al considerar que su país está en condiciones desventajosas que le causan pérdidas por millones de dólares en el sector de la manufactura y de empleos.
Habrá que estar muy pendientes de los términos de la renegociación y el rumbo que tomará la relación comercial con Estados Unidos con Ross a la cabeza.
Stephen Bannon: Es el hombre de confianza de Trump, designado como jefe de estrategia de la Casa Blanca ha sido tachado de racista y antisemita y lo es con fundamento.
Tiene un discurso anti inmigrante, y se dice que fue quien animó a Trump a usarlo como parte de su campaña.
Estos son los miembros del gabinete cuyas decisiones podrían pesar en la relación político, social y económico del país. Sobre todo porque son los encargados de las políticas de comercio, seguridad, empleo, y en cierto momento sus decisiones podrían afectar directamente a México.
Sin embargo no hay que ser pesimistas. Si bien depende en muchos aspectos de su relación con Estados Unidos, al menos en lo económico y en el sector de las Pymes hay un mundo de oportunidades que se abren.
Quizá sea hora de no depender tanto de Estados Unidos como dice Wildbur Ross. Desempolvar los tratados comerciales que ya se tienen, diez, de acuerdo a ProMéxico, que involucran a un total de 42 países con los que se puede negociar y entablar acuerdos comerciales.
Las PYMES deben aprovechar la tecnología, innovar y plantear mejores estrategias que las hagan mejorar en su calidad y productividad, para ser tomadas seriamente. Expandir los mercados y no depender tampoco tanto del mercado interno.
Hay que ver que dentro de una crisis también hay oportunidades, y estas son de quien decide tomarlas.