Desde que asumió la presidencia hace menos de dos semanas, Donald Trump ha consolidado el poder en un reducido número de colaboradores en la Casa Blanca.
Ha agregado un asesor político al Consejo de Seguridad Nacional y parece haberle quitado poder de decisión a algunos secretarios del gabinete en temas como la orden ejecutiva relacionada con la inmigración y los refugiados, las demandas contra el gobierno y la detención temporal de algunos residentes legales este fin de semana.
Paralelamente le ha dado mucho poder a un pequeño grupo de asesores, algunos de los cuales no tienen experiencia alguna en el gobierno, para que aborden una variedad de temas, incluidos la seguridad nacional, las relaciones con México y los planes para anular el plan de salud de su predecesor Barack Obama.
El círculo íntimo incluye a leales colaboradores de la campaña que lo llevó a la presidencia, entre ellos su yerno Jared Kushner.
Vistazo al círculo íntimo de Trump y a lo que están haciendo para cambiar la forma en que se maneja Washington:
STEVE BANNON:
Todas las decisiones importantes que se han tomado en la Casa Blanca desde la asunción de Trump involucraron a Bannon, un ejecutivo de medios de comunicación que pasó a ser el principal asesor político de Trump tras una reestructuración de su campaña llevada a cabo en agosto y que rápidamente le dio un intenso fervor anti-establishment.
La influencia de Bannon parece haber aumentado con el tiempo. Se lo ve siempre junto a Trump en la Oficina Ovalada. Ayudó a escribir el discurso inaugural, en el que Trump dijo que el país era víctima de una “carnicería”. Incidió en decisiones como la de retirar a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico y la de congelar el programa de refugiados.
El informe del sábado en el que se reorganiza el Consejo de Seguridad Nacional amplía las atribuciones de Bannon, quien de ahora en adelante estará sentado en todas las reuniones para abordar temas de seguridad nacional, mientras que el director nacional de inteligencia y el jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas irán solo si el tema lo requiere.
Bannon es un ex oficial de la Armada y ex ejecutivo de Goldman Sachs que dirigió el servicio noticioso Breitbart News antes de unirse a la campaña de Trump. Bajo su gestión, Breitbart pasó a ser la voz del movimiento ultraconservador alt-right y su cobertura fue tildada de racista y sexista.
Su influencia en el presidente se hizo evidente la semana pasada, cuando describió a la prensa como un “partido de oposición” y poco después Trump repitió esa expresión.
STEPHEN MILLER:
Los discursos y los anuncios de nuevas políticas de Trump también llevan el sello de Miller, un asesor político senior de solo 31 años que en el pasado trabajó con el senador Jeff Sessions, llamado a ser secretario de Justicia.
Miller desempeñó un importante papel entre bambalinas en los esfuerzos por descarrilar en el Senado una reforma a las leyes de inmigración después de las elecciones del 2012. Luego de unirse al equipo de Trump, escribió discursos, planificó políticas y habló en los actos, preparando el terreno para Trump.
En la Casa Blanca, Miller ha sido una especie de gurú y se ha enfocado sobre todo en la inmigración. Él y Bannon participaron en la redacción de la orden ejecutiva que prohibió temporalmente el ingreso al país de ciudadanos de siete naciones mayoritariamente musulmanas.
Joe Scarborough, de MSNBC, lo criticó por no hacer lo suficiente para coordinar los esfuerzos con otros departamentos y dijo que Miller estaba sediento de poder.
JARED KUSHNER:
Para muchos el asesor más influyente que tiene Trump, Kushner a menudo es el último que habla con Trump antes de que el presidente tome una decisión y, como miembro de su familia, tiene un acceso único al mandatario.
Pasó a ser uno de sus principales asesores durante la heterodoxa campaña presidencial del Trump, alguien que transmitía calma en medio del caos. Se lo veía siempre al lado de Trump en su avión en las últimas semanas de la campaña.
En la Casa Blanca está siendo clave en los manejos con líderes extranjeros y Trump le encomendó la resolución de las diferencia con México en torno a un muro en la frontera. Ha dicho asimismo que tendrá un papel importante en la búsqueda de una solución a las disputas entre Israel y los palestinos.
Kushner promovió la designación de su amigo Gary Cohn, presidente de Goldman Sachs, como uno de los principales asesores económicos de Trump.
REINCE PRIEBUS:
El jefe del gabinete de Trump es un ex presidente del Comité Nacional Republicano y muy allegado al presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan.
Si Bannon es un alma gemela de Trump en el plano político, Priebus es el que se encarga de la organización y la implementación de las ideas. Cuando Trump firma sus órdenes ejecutivas, casi siempre es Priebus quien le pasa los documentos.
Es quien más tiempo presidió el Comité Nacional Republicano y sigue siendo popular entre los miembros de ese órgano. Ayudará a Trump en su relación con los legisladores, la cúpula partidaria, en la recaudación de fondos y con militantes de todo el país. Se mantiene en estrecho contacto con Ryan y será seguramente un importante enlace entre los republicanos de las dos cámaras.
KELLYANNE CONWAY:
Veterana encuestadora republicana, coordinó la campaña electoral de Trump, a la que llegó junto con Bannon a mediados del año pasado, en un momento crucial.
Es consejera del presidente y a menudo pone la cara por el nuevo gobierno, presentándose en programas televisivos.
Cuando el secretario de prensa de la Casa Blanca Sean Spicer sostuvo que la asunción de Trump había sido vista “por la mayor audiencia jamás registrada en una inauguración, sin dudas”, Conway lo defendió en el programa “Meet the Press” de NBC, diciendo que había ofrecido “hechos alternativos”.