No importa lo complicado que puede ser encontrar un lugar para el vehículo o los tumultos de pausado caminar que atiborran los pasillos, el chiste es estar ahí, lento pero seguro en el evento leonés por excelencia que atrae a todas las edades con su magia y novedades.
El ambiente en los últimos días del festejo de la fundación de León es peculiar, a algunos los puede desesperar, pues el paso se complica entre los miles de asistentes que llegan, a otros muchos les atrae por el ambiente de fiesta que se respira.
Es mediodía de sábado, el penúltimo día de Feria y eso es evidente en los ríos de gente que pasean por explanadas y pasillos, el último fin de semana no se puede dejar pasar.