Dar la bienvenida a un robot a su familia nunca fue la idea de Maxine Duncan de un asistente de apoyo en su vejez. Pero este invierno, ella y su pareja, Herbert Yarbrough, se inscribieron para probar un robot de telepresencia en su comunidad de retiro en Walnut Creek, California.

Su nuevo compañero tiene una pantalla por cabeza y se desplaza sobre ruedas. El atractivo era que pudieran conectar más fácilmente con sus familias vía llamadas de video.

La pareja quedó embelesada de inmediato. Han llamado al robot Jimmy.

“Es un nombre fácil de recordar”, dijo Duncan, una ex corredora de bienes raíces de 86 años de edad. Y Yarbrough, de 89, lleva al robot en el elevador para recoger el desayuno en la planta baja.

“Queremos mantenernos al corriente de la tecnología”, dijo Duncan, quien desea un vehículo de conducción autónoma. “Muchas personas mayores están aisladas de la gente y las ideas. ahora estamos a la vanguardia”.

Los primeros en adoptar las tendencias como Duncan están en las líneas del frente de la prueba de nuevas tecnologías que algunos expertos dicen están a punto de cambiar algunos de los elementos constantes del periodo de jubilación. Ansiosas por no quedarse atrás, las comunidades de retiro están sirviendo cada vez más como terrenos de prueba que determinan a los ganadores y los perdedores.

Algunas herramientas sencillas que pueden ayudar a los adultos mayores ya son artículos de consumo dirigidos al mercado masivo, como el asistente personal de Amazon, Alexa. Otros inventos, como las tecnologías de realidad virtual y las extremidades robóticas, siguen en sus primeros días pero pronto pudieran ofrecer más libertad, recursos y atención constante a los jubilados.

Algunos tecnólogos ven más promesa en las dimensiones sociales. Durante demasiado tiempo, la tecnología ha estado en pos de los problemas en vez de tratar de complacer a los seres humanos, dijo Joseph Coughlin, director del AgeLab (laboratorio sobre el envejecimiento) en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés).

“¿Dónde están los dispositivos que nos ayudan a aprender y ampliar nuestro horizontes?”, dijo.

La realidad virtual, por ejemplo, puede entretener, educar e involucrarnos, afirmó.

“Es para los jóvenes y viejos por igual”, dijo Coughlin. “Y se disfruta, no se necesita. Esa es la ventaja primordial”. Estos dispositivos ayudarán especialmente a aumentar el papel del cuidador del niño adulto, añadió.

Thuc Vu, cofundador de OhmniLabs, ayudó a inventar el robot Ohmni que es ahora el acompañante de Duncan y Yarbrough.

Vu, quien tiene un doctorado en ciencias computacionales de Stanford, ve a la robótica de consumo como la próxima gran ola de la tecnología.

“Hay una enorme población de adultos mayores, pero el aislamiento y la soledad sigue siendo comunes”, dijo. “Y nos estamos quedando sin cuidadores, ya que la mayoría de ellos están envejeciendo”.

El robot de OhmniLabs fue diseñado teniendo en mente a las personas adversas a la tecnología y requiere conocimiento computacional limitado. Se conecta al Wi-Fi y se opera de manera remota. En su próxima versión, la compañía está trabajando en capacitar al robot para recoger objetos.

“En cinco años, podrá lavar platos y la ropa y limpiar la casa”, dijo Vu.

Este año, los robots de OhmniLabs serán ofrecidos por una empresa de productos de salud de consumo, Home Care Assistance, a comunidades de jubilados y a ancianos que permanecen en su hogar. El costo anual es de alrededor de 20 por ciento del costo, en promedio, de contratar a cuidadores de tiempo completo, según Lily Sarafan, directora ejecutiva de Home Care Assistance.

“En cinco o siete años, la labor de asistencia cambiará”, dijo Sarafan. “Y mucha de la automatización del hogar se volverá más convencional”.

La salud digital significa más atención para el cuidado de las personas mayores, dijo Sarafan, quien es una inversionista en tecnología activa y mentora de StartX.

“De otro modo, el envejecimiento es un enorme desafío”, añadió.

Brookdale Senior Living, que tiene más de mil comunidades residenciales, también está probando nueva tecnología. Su programa de Emprendedor en Residencia invita a empresas emergentes a sus comunidades para estadías cortas para probar nuevos dispositivos. Incluyen aparatos de suministro de medicamentos, realidad virtual y aplicaciones de conexión con la familia.

Los adultos mayores en Brookdale se muestran ansiosos por ofrecer retroalimentación, dijo Andrew Smith, director de estrategia e innovación de la compañía. Y los emprendedores también reciben experiencias de primera mano de una población en envejecimiento que tiene que adaptarse a sus ideas.

“La tecnología cambiará la forma en que la gente envejece en Estados Unidos”, dijo Smith. “Va a alterar todas las dimensiones de la salud o el aislamiento social. Los asilos eran antes donde uno iba a morir”.

Algunos dispositivos fracasan. Los residentes de Brookdale probaron un secador de cuerpo, que es ampliamente usado en los parques de diversiones para secar a las personas después de subirse a un juego mecánico.

“Pero nadie se le acercaba”, dijo.

La realidad virtual, sin embargo, ha conmovido a los residentes.

“Los adultos mayores lloraban al ver de nuevo sus antiguas casas”, dijo Smith.

La realidad virtual rejuveneció a Abdus Shakur, de 67 años de edad, quien vive en una residencia de Brookdale en Quincy, Massachusetts. Un chef capacitado al estilo clásico, Shakur optó por dar un paseo virtual por un restaurante de cocina criolla en Berlín, donde trabajó alguna vez.

Al usar un visor de RV, pudo leer el menú y ver el colorido nuevo diseño del restaurante.

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