Un tren circulaba a 160 kilómetros por hora en Australia cuando el maquinista vio que una persona estaba cruzando la vía con una moto.
Rápidamente frenó e hizo sonar su bocina.
El motocliclista se dio cuenta justo a tiempo para abandonar su vehículo sobre los rieles y saltar un segundo antes de ser arrollado.
El vídeo fue difundido por el organismo responsable del transporte público de la región de Victoria para alertar de los riesgos de cruzar las vías.
El año pasado se registraron casi 300 incidentes similares.