A las empresas Intercontinental de Medicamentos, S.A. de C.V., y Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico, S.A. de C.V., les cobraron en abonos los cinco millones 578 mil pesos derivados del diferencial en precio de la insulina que cambiaron por otra hace dos años, sin notificar a la administración pública.
Para el secretario de Finanzas, Inversión y Administración, Ignacio Martín Solis, ambas empresas no incumplieron y así lo reiteró durante la comparecencia que sostuvo con integrantes de la Comisión de Hacienda y Fiscalización del Congreso local.
“No entregaron ni un cheque porque las empresas no incumplían, yo le contrato a usted un teléfono, un Ipad cinco y usted me surte un Ipad cinco y alguien le dice oiga ya salió el Ipad seis y está bien barata entonces ¿yo que hago?, te reclamo porque no me rentas un seis, pues si a mí me contrastaste un cinco”.
“A las empresas le dijimos oye no seas gacho ya salió el seis, pues véndeme el seis que es más barato que el cinco y la empresa dijo orale… Se sugirió un tipo de insulina y ellos estaban surtiendo ese tipo, entonces nos acercamos con ellos y le dijimos oye hay un tipo de insulina que salió porque ya perdiste la patente y es más barata”.
“Vamos a hacer una negociación, me llevas surtido hasta la fecha tanto y la diferencia en precio de la insulina que me surtes a la que ya encontramos es tanta”, dijo a manera de ejemplo.
El funcionario reconoció que las empresas no devolvieron el dinero que determinó la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas como resultado de la auditoría al proceso.
“No devolvieron, me dieron una nota de crédito que yo apliqué… te doy el dinero o una nota de crédito para que te lo rebajes, entonces dijimos a mí no me des dinero, a mí rebajamelo de tus cuentas”, indicó.
La investigación reveló que las empresas surtieron el medicamento cuyo principio activo era “insulina glargina” y lo sustituyeron por uno de diferente en marca y laboratorio, lo que provocó un diferencial en costos.