Colonias y arroyos ubicados al sur del municipio, justo a la salida a San Francisco del Rincón, lucen contaminados por sebaderos y tiraderos de desechos de curtidurías.
Vecinos de Las Amalias, Arroyo Hondo, Monte de Cristo, La Lucita, La Reserva y El Maestranzo están hartos de los nauseabundos olores de los sebaderos que utilizan el arroyo para arrojar residuos altamente contaminantes.
El 20 de marzo de 2014, con el resguardo de elementos de las fuerzas de Seguridad Pública del Estado, personal de la Procuraduría Ambiental y Ordenamiento Territorial de Guanajuato (PAOT) clausuró de forma temporal dos sebaderos en la colonia Arroyo Hondo, los cuales ya operan nuevamente de forma ilegal.
Uno pertenece a la empresa “Procesadora de grasas”, ubicado en la calle Monte Carmelo No. 250 y propiedad de José de Jesús López Medina, donde ayer aseguraron que nuevamente tienen permiso para trabajar.
Los empleados laboran en condiciones infrahumanas, sin medidas de seguridad, según pudo corroborar am en un recorrido por la zona donde la PAOT aplicó sanciones.
El río Turbio sigue siendo el destino de pestilentes y contaminadas aguas que arrojan los sebaderos, pese a que la planta de tratamiento de SAPAL colinda con dichos depósitos.
En la calle Monte Carmelo hay toneladas de desechos de curtiduría, pues siguen depositando lodos contaminantes.
“Muchos vecinos ya se han cambiado de casa. Los niños y hasta los perros se enferman con tanta contaminación. Esta colonia (Arroyo Hondo) es la más contaminada de todo León porque aquí es basurero de todo tipo de desechos”, lamentó Irma Morales.
“Los malos olores llegan hasta Monte de Cristo y Las Amalias, sobre todo en esta temporada de vientos; ya lo hemos denunciado pero no nos pelan”, aseguró Ismael Hernández.