Alumnos, ex alumnos y docentes de la Preparatoria Oficial se encuentran organizando un homenaje para la maestra María Teresa Ayala Zapiain, quien falleció la mañana del miércoles. 
La maestra Tere, como era mejor conocida, fue reconocida como “la profesora que nunca dejó de ser estudiante”, gracias a su interés a seguir aprendiendo a sus 85 años. 
En 1990, Ayala Zapiain comenzó a dar clase en la sede de la colonia San Miguel, donde compartió su conocimiento por cerca de 25 años, aunque pudo ser antes; en el 2016 fue jubilada. 
Sus clases de base eran de etimología latina y griega, pero por un tiempo también fue profesora de inglés, además de que estuvo como docente en las instalaciones de la Prepa Oficial, en el Centro Histórico, y en la Universidad de Guanajuato, coordinando lenguas extranjeras. 
Su clases eran impartidas “sin pelos en la lengua” y profesores aseguraron que comúnmente se le salía una que otra grosería, pero siempre, sin el afán de ofender a nadie. 
Su pasión por la música, la biblia, la lectura, los idiomas y el convivir con estudiantes, hizo que ya siendo madre de nueve hijos, con un nivel de estudios de solo primaria y viviendo frente a la escuela del Padre Silvino Robles, en la calle Altamirano, retomara su educación. 
“Ella veía a los muchachos de la secundaria, de la prepa que estudiaban y al mismo tiempo también aprendían un poco de música, griego, latín y canto gregoriano, entonces ella se acercó al padre Silvino para decirle que quería aprender latín para leer la biblia”, contó la arquitecta y profesora Monserrat Maldonado Farriols. 
Conforme aprendía griego, se dio cuenta que para poder leer la biblia en su idioma original, tendría que aprender hebreo y sánscrito, por lo que comenzó a dominar más lenguas que le sirvieron en la docencia. 
Además de esos tres idiomas, la maestra Tere, ya siendo adulta, aprendió a tocar el piano y agregó a sus idiomas, el alemán, italiano y portugués. 
La maestra Xóchitl Chávez contó que a ella se le invitó a dar clase de español, por lo que la maestra Tere se le acercó y le compartió un libro de apuntes hecho por ella misma, el cual sólo lo podía tener quien realmente lo quisiera aprovechar. 
“Yo no creo en Dios, yo sé que Dios existe”, “El que cree es porque no sabe, y el que no sabe es porque está pendejo”, “Los mexicanos son chaparros, tepongos, con los pelos parados” y “Como decía el general Villa: al que no quepa me lo quiebro”, son algunas frases que la profesora Tere. 
“Aunque su carácter era ya de una señora de edad, pero los muchachos se identificaban, había mucha empatía con ellos”, recordó la abogada y maestra Lourdes Maldonado Farriols. 
La maestra Tere falleció por problemas de salud, según algunos alumnos, quienes decidieron poder un moño negro en el salón donde habitualmente impartía clase, en punto de las 7 de la mañana. 

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