El lanzamiento de cuatro misiles de Corea del Norte, ayer, fue un ejercicio de entrenamiento para golpear bases estadounidenses en Japón, informó la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.
El líder Kim Jong-un supervisó la operación, ordenó en persona su inicio y alabó los cohetes por parecer “un cuerpo de vuelo acrobático en formación”.
Una unidad de artillería realizó el ejercicio, “encargada de atacar las bases de las fuerzas del agresor imperialista en Japón”, destacó.
De los cuatro misiles, tres llegaron a aguas de la zona económica exclusiva nipona, que llega a 370 kilómetros de su costa, según el primer ministro japonés, Shinzo Abe, que consideró que la acción “claramente indica una nueva amenaza” de Pyongyang.
El nuevo lanzamiento coincide con el inicio de maniobras conjuntas de EU y Corea del Sur, a las que Norcorea suele responder con alguna muestra de fuerza.
El año pasado lanzó siete misiles mientras se desarrollaban esos ejercicios, que considera una provocación y un ensayo de invasión.
Los misiles, según Corea del Sur, fueron lanzados desde la estación de satélites de Seohae, desde la que ya se han lanzado otros cohetes.