Los migrantes en Estados Unidos y sus familias tienen apoyo de la Condusef y del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) para que protejan su dinero.
El organismo elaboró la guía “Más vale estar preparado”, que orienta a los connacionales y a sus familiares sobre los derechos y las alternativas que tienen para conservar, proteger y si es necesario transferir su dinero y patrimonio a su comunidad de origen.
A partir del 15 de marzo la Condusef implementará el teléfono 1 85 5219 3773 de atención en ese País, para resolver dudas de los paisanos.
La ayuda surge “ante el complicado escenario que se ha tornado para nuestros connacionales, debido a las acciones de política migratoria de la actual administración de Estados Unidos”, dijo a través de un comunicado el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario di Costanzo.
A través del Módulo de Atención a los Mexicanos en el Exterior (MAEX), los mexicanos pueden recibir asesoría financiera; solicitar la emisión de su reporte de crédito especial; presentar quejas en contra de una institución financiera en México y solicitar material de educación financiera, entre otros.
Se encarecen remesas
Las remesas que envían migrantes se encarecieron debido a que pocos de quienes las reciben tienen cuentas bancarias, y las instituciones financieras les hacen cargos excesivos por el servicio.
El delegado de la Condusef en Guanajuato, Vicente López Portillo, destacó en un comunicado que México es la cuarta economía emergente, con mayor porcentaje de remesas recibidas en el mundo (2% del PIB).
En 2016 éstas sumaron 27 mil millones de dólares y representan casi la quinta parte del total de los envíos de dinero desde Estados Unidos por este concepto.
De los migrantes el 66% tiene al menos una cuenta de depósito o de ahorro en su lugar de residencia, esto es unos cinco millones de personas.
“En contraste, quienes reciben las remesas, solamente el 23% (1.2 millones) señaló que sus familiares tienen una cuenta de depósito o ahorro en México, lo cual encarece las remesas. Sólo el 10% (700 mil personas), tanto de los que envían como de los que reciben, están bancarizados”, explicó.
Señaló que la preocupación de los connacionales no sólo se concentra en las remesas, sino en su patrimonio, negocios y derechos laborales adquiridos durante su estancia en el país del norte.
El delegado dijo que en base a un reporte dado a conocer por el presidente de la Condusef, Mario di Costanzo, en los últimos 20 años la población de origen mexicano que reside en Estados Unidos se duplicó, al pasar de 18 a 36 millones; de éstos, 24.5 pertenecen a segunda y tercera generación.
Se estima que 11.5 millones son migrantes mexicanos de los que 48% son indocumentados, es decir casi seis millones.
López Portillo citó que a finales de 2013 el número de hogares de mexicanos en EU era de 4.3 millones, de los qye 2.3 corresponden a casas rentadas; casi dos millones de migrantes contaban con una vivienda propia, y 1.4 tenía una hipoteca.
Es decir, si se estima que el valor promedio de la vivienda en ese País es de 113 mil 300 dólares en este sector, entonces el patrimonio en vivienda de los mexicanos en EU es de casi 221 mil millones de dólares, cifra mayor a las reservas internacionales del país.
José T. Méndez