Un hombre de 32 años se electrocutó al cargar su iPhone mientras tomaba un baño. El accidente ocurrió el pasado diciembre en Ealing, en el oeste de Londres, cuando el móvil, apoyado en el pecho de la víctima y enchufado a la corriente, entró en contacto con el agua, según ha publicado el periódico The Sun.
El juez de instrucción ha dictaminado que la muerte fue accidental y ha anunciado que enviará un informe a Apple para que la compañía tome medidas para prevenir sucesos similares.
La investigación ha puesto en evidencia los peligros de cargar móviles cerca del agua. Richard Bull lo hizo y sufrió quemaduras graves en su pecho, brazo y mano. La descarga eléctrica le provocó la muerte.
Expertos en seguridad han subrayado los peligros de utilizar aparatos eléctricos cerca del agua, buena conductora de la electricidad. Los móviles, que funcionan con voltajes bajos, no constituyen un peligro si no están conectados a la red eléctrica para cargar las baterías. Si están enchufados, es recomendable mantenerlos fuera del baño, como ocurre con los secadores de pelo o las radios.