Actores políticos de oposición exigieron frenar el activismo del gabinete federal y de funcionarios del Estado de México en la elección por la gubernatura de ese Estado.
Reforma publicó ayer cómo cada semana, al menos tres secretarios de Estado, en promedio, visitan la entidad que elegirá nuevo Gobernador el 4 de junio.
El senador independiente Alejandro Encinas condenó que el aparato de Gobierno y los recursos públicos se pongan al servicio del PRI y su candidato a la gubernatura, Alfredo del Mazo.
“En el Estado de México ya inició una operación política típica de una elección de Estado”, criticó.
El senador del PAN Roberto Gil Zuarth aseguró que no es una cuestión de fechas o vedas electorales, sino de generar las condiciones de equidad para evitar que el proceso acabe en los tribunales.
“Es contrario a la ley coaccionar la voluntad de los electores. Es contrario a la responsabilidad democrática alterar las condiciones de competencia. Es contrario a la equidad una intervención visible con recursos públicos por parte de los gobiernos”, manifestó.
Víctor Hugo Sondón, líder del PAN mexiquense, reprochó que, pese a las denuncias presentadas por distintos partidos en contra del reparto de dádivas, el PRI ha adoptado una postura cínica basada en retar a las instituciones electorales.
Horacio Duarte, dirigente de Morena en el Edomex, exigió a que las autoridades electorales atiendan con celeridad la presunta compra de votos e injerencia del Gobierno federal en la entidad.
“Que el Gobierno federal tenga a más de medio gabinete en el Estado de México es prueba del nerviosismo y la desesperación de (Enrique) Peña Nieto”, aseguró.