La oposición venezolana acusó ayer al presidente Nicolás Maduro de realizar un “golpe de Estado”, después de que el Tribunal Supremo —controlado por el chavismo— decidió retirar las competencias a la Asamblea Nacional (el Parlamento),con mayoría opositora, por estar en “desacato”.
“Nicolás Maduro ha organizado un golpe en Venezuela”, declaró el presidente de la Asamblea, Julio Borges, y aseguró que el Legislativo desconoce el fallo del tribunal, al que calificó de “basura”.
También el líder opositor Henrique Capriles, gobernador de Miranda y ex candidato presidencial, tildó la maniobra como “golpe de Estado”.
Borges pidió al Ejército romper su silencio ante la “ruptura del orden constitucional”.
La sentencia 156, divulgada el miércoles por la noche, ordena que la Sala Constitucional del TSJ o una instancia que ésta designe asuma el rol del Legislativo para garantizar el “Estado de derecho”.
Entre otros argumentos, el tribunal defiende que se han juramentado tres de los cuatro diputados del Estado de Amazonas (sur de Venezuela) a la Asamblea Nacional, cuya investidura había sido impugnada por supuestas irregularidades en su elección.
“[La sentencia] confirma el golpe de Estado continuado del Gobierno forajido y fallido repudiado nacional e internacionalmente”, tuiteó el opositor y expresidente del Legislativo, Henry Ramos Allup.
Este dictamen es un golpe fulminante para el Legislativo. Hace dos días, el máximo tribunal arrebató a los diputados opositores la inmunidad parlamentaria y concedió atribuciones especiales al presidente Maduro en materia penal, militar, económica, social, política y civil.
“Me están facultando con un poder habilitante especial para defender la institucionalidad, la paz, la unión nacional, y rechazar amenazas de agresión o intervencionismos contra nuestro País. Ésta es una sentencia histórica”, dijo.
Este fallo se justifica en el estado de excepción vigente en Venezuela, aunque su Constitución no establece la desaparición de los poderes públicos.
“Sabemos que los oficiales de la Fuerza Armada Nacional sufre el mismo drama del costo de la vida, de la violencia. Queremos hacer un llamado para que sean los primeros guardianes de la democracia y de la Constitución en Venezuela y se conviertan en parte de la solución”, indicó.
El TSJ todavía no ha indicado cómo asumirá las funciones del poder Legislativo, pero Freddy Guevara, vicepresidente de la Asamblea, supone que se dictarán nuevas “leyes-sentencias” a favor del régimen.
Protestas
Tras un pronunciamiento en la Asamblea Nacional, los opositores acudieron a la sede del TSJ, en el centro de Caracas, donde se encontraron con un cerco militar y chavistas.
Pronto, la manifestación se transformó en violenta. En la trifulca entre la Guardia Nacional y los parlamentarios resultó herida Ana Vargas, periodista de Capitolio TV. También fueron golpeados los diputados Juan Requesens y Carlos Paparoni.
La oposición anunciará hoy las acciones de calles y protestas. “Sabemos que hay miedo y represión, pero es el momento de ponernos de pie”, dijo Borges.
El chavismo prefirió el silencio ante los reclamos.
‘Se ha dado un madurazo’
Luego de que el Tribunal Supremo de Venezuela dejó sin competencias a la Asamblea Nacional, el líder opositor, gobernador de Miranda y excandidato presidencial, Henrique Capriles, se unió a otras voces que tildan la situación de “golpe de Estado”.
“Ocurrió un hecho muy grave, otro más, en nuestro País. Se materializó un golpe de Estado. No se puede calificar de otra forma”, aseguró, y afirmó sin titubeos que en Venezuela se vive una “dictadura”.
El líder opositor comparó la situación del país con la vivida en Perú, en 1992, cuando el ex presidente Alberto Fujimori anunció la intervención del Congreso, capítulo conocido como el fujimorazo.
“En Venezuela se ha dado un madurazo, con apoyo de un Tribunal”, dijo.