Un discurso del presidente de la televisión pública española (RTVE), José Antonio Sánchez, causó polémica en ambos lados del Atlántico.
En un acto público realizado en la Casa América de Madrid, el titular de RTVE dijo que la misión de los españoles que colonizaron América fue “evangelizadora y civilizadora”. Invocó las bondades de la conquista, como la creación de iglesias, escuelas y hospitales, y negó el exterminio de los indígenas debido al avanzado nivel cultural de los conquistadores.
Algunos historiadores analizaron fragmentos del discurso de Sánchez y mostraron el desconocimiento que tiene sobre el tema.
“Lamentar la desaparición del imperio azteca es como mostrar pesar por la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial”, dijo Sánchez al citar a la investigadora Inga Clendinnen, de quien afirmó: “Es una historiadora australiana que da clase en la Universidad de Cambridge”.
Pero Clendinnen, que falleció en septiembre de 2016, fue profesora de la Universidad de Melbourne y en la Universidad de La Trobe, en Australia
Según varios especialistas no hay una cita similar a la que refirió el titular de RTVE en el libro Aztecs: An Interpretation, u otros ensayos disponibles en internet de la especialista.
“Inga creía que la gente, no solo los historiadores, debían esforzarse para entender cómo las sociedades interpretaban sus acciones, especialmente cuando estas acciones incluían la violencia y el terror”, comentó Barry Carr, ex colega de Clendinnen y académico de la Universidad La Trobe.
“Ella nunca haría juicios de ese tipo, al contrario, dedicó su carrera a entender la perspectiva de estas sociedades”.
Enrique Florescano, que es experto en Historia de México y las civilizaciones mesoamericanas, comentó que Clendinnen era una admiradora y profunda conocedora de la cultura y la civilización azteca.
“Su libro sobre la historia de la Conquista de México es excelente. No pudo haber dicho eso. Es una afirmación totalmente reaccionaria y contraria a toda la verdad histórica. Ella hizo aportaciones muy importantes para la revalorización de la cultura indígena”, comentó.
El experto en Historia de México añadió que la misión de España en América fue principalmente de conquista y apropiación de territorios.
“La evangelización la hicieron los miembros de las órdenes religiosas, buscando convertir a los indígenas para reducirlos y que no se volvieran contra los ejércitos conquistadores. Esta fue una parte mínima de la intervención y se vio obstaculizada por la corona española, que prohibió a los frailes contemplar al indígena como un ser humano semejante a los españoles”.
Por su parte, Enrique Rodríguez, investigador de la Universidad de Texas, especializado en Mesoamérica y el Imperio Español en América Latina, señaló que llamar a la conquista un proyecto civilizador no es una idea con la que la mayoría de la gente esté de acuerdo hoy en día.
“Se sabe que los indígenas en América, los aztecas y otros tenían muchos conocimientos científicos, sabían de poesía o arte. Decir que España trajo la civilización es demostrar ignorancia”.
Además, Miguel Pastrana, que es miembro del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, añadió que habría que retomar los diálogos culturales y no ver a los grupos indígenas como meramente pasivos.
“Fueron agentes creativos que desarrollaron sus propias estrategias. Los tlaxcaltecas fueron aliados de Hernán Cortés. Esta visión es mucho más dinámica y trasciende las visiones heroicas hollywoodenses que no explican nada. La historia revela una relación más compleja de adaptación mutua en función de ciertos intereses”.
Rosario Sevilla, profesora de investigación de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos en Sevilla, agregó que en aquella época había quien creía en la labor evangelizadora y civilizadora de España.
“Pero el proceso histórico no puede reducirse solo a eso, y dejar de lado su carácter conquistador y colonizador. Ensalzar exclusivamente alguno de esos componentes significa obviar los demás, lo que implica ofrecer una versión parcial y sesgada”.
“El imperio azteca sometió al resto de pueblos mexicanos y cometió crueldades, pero era característico de una época en la que así se formaban los Estados. Mezclar la época nazi y la del imperio azteca me parece un disparate. Son épocas diferentes, conceptos de la vida diferentes, el desarrollo de la sociedad no era el mismo, ni los avances culturales y científicos. No se puede comparar bajo ningún concepto”
El funcionario de RTVE dijo que los españoles de entonces vivían en un país lleno de catedrales, en el que se escribía y editaba El Quijote, en el que pintaba Tiziano y se exhibían los cuadros de El Bosco. Pero según Florescano, confunde lo que ocurría en la España ilustrada del Siglo de Oro, con lo que hicieron los soldados y comerciantes, muchos de ellos analfabetas, que hicieron la conquista con aspectos sanguinarios terribles.
“No hay posibilidad de comparación entre las dos realidades”.
Al respecto, Rodríguez comentó que Sánchez tiene razón en que no querían el exterminio, porque lo querían era esclavizar a los indígenas.
“Fue tal la explotación que muchos murieron por enfermedades y abusos en el trabajo”.
Los expertos estuvieron de acuerdo con una de las frases del presidente de la RTVE en la cual muestra su ignorancia.
“Mi falta de conocimiento sobre el asunto, el exceso de trabajo que tengo y el poco tiempo que he tenido hace que la calidad de las palabras que voy a pronunciar deje mucho que desear, por lo que pido perdón por las mismas”