Ante la parroquia de María Auxiliadora, Rodrigo Bolívar Alonzo y Violeta Patricia Mejía Barrientos, aceptaron el compromiso de amarse y respetarse todos los días de su vida.
La historia de este amor se remonta a varios años atrás, al encontrarse en un mismo caminar, y ser sorprendidos por un ligero brillo en su mirar, que les dio la pauta para emprender un amor sin final.
A varios años de noviazgo, Rodrigo y Violeta decidieron dar uno de los pasos más importantes de su vida, al acudir a la casa de Dios con la finalidad de recibir el sacramento del matrimonio.
En la ceremonia religiosa, los contrayentes estuvieron acompañados por sus respectivos padres, los señores Ita de Bolívar y Erick Bolívar, papás de Rodrigo, quienes felicitaron a su hijo y nuera por la nueva etapa que apenas comienzan.
Convertidos en esposos para siempre, Rodrigo y Violeta se trasladaron a Ex Hacienda Arandas, donde recibieron de manera personal a cada uno de sus amigos y familiares, que acudieron a desearles el mayor de los éxitos en su vida de casados.
Al término de la fiesta, los ahora esposos se despidieron de sus seres queridos y partieron rumbo a su inolvidable luna de miel.
Rodrigo y Violeta Patricia se unen por amor
Los novios recibieron gratas felicitaciones por parte de familiares y amigos, con quienes la pasaron de lo mejor en el día de su enlace.