Estar al frente de un negocio y combinarlo con la maternidad es un trabajo de todos los días.
Cuatro mujeres empresarias nos comparten su experiencia como madres y los retos a los que se han enfrentado para consolidar sus familias y triunfar en su actividad profesional.
Fabiola, Silvia, Claudia y Susana coinciden en que antes de ser mujeres de éxito, se definen como madres de familia.
Un mundo de hombres
La primera traba profesional para Fabiola González fue estudiar una Ingeniería en Química. “No me daban la oportunidad de trabajar por ser ingeniera, eso fue hace más de 20 años”. Esa negativa la condujo a las ventas en el sector farmacéutico, en el que logró el éxito profesional.
Fabiola tiene dos hijos, actualmente de 14 y 11 años. La maternidad le dio con su segundo hijo el reto de su vida, al ser diagnóstico con autismo.
“No es una frase vacía; es mi mayor orgullo”.
Explicó que cuando se tiene un hijo especial, te enseña en todas las facetas a ser mejor y a optimizar el tiempo.
A partir del diagnóstico comenzó con una estructura de cuidados para atenderlo de manera sistemática y programada, apoyándose en diversos especialistas.
“Sola no puedes, hay que aprender a reconocer hasta dónde llegan tus capacidades, esa inversión me obligaba a ser más productiva para logar responder a estos compromisos”.
Terapias, alergólogo, atención médica, psicológica y nutricional. “No fue fácil, había semanas que mi sueldo se invertía todo para atenderlo”.
El tratamiento inició cuando el niño tenía tres años. Con el tiempo han logrado reducir los síntomas, dejándolo con pequeñas trazas del síndrome de asperger. (un trastorno del autismo).
“Te catalogan como la mamá que tienen un niño con problemas”, dijo.
Esta situación la obligó a renunciar al crecimiento profesional. No se arrepiente, su familia ha sido la motivación principal. “Antes de ser profesionista, quise ser madre y esposa”.
El trabajo de llevar una familia es difícil; admite que como mujer se deben postergar las cosas, no porque moleste, pero la prioridad la tienen sus hijos. “Un niño que requiere más atención, te hace aprender como padre”.
Su principal reto es dar fortaleza a su familia, reconoce un éxito en los avances que ha tenido su hijo, sumado a los premios internacionales que recibe de manera profesional por su trabajo en las ventas del sector farmacéutico.
“Sin descuidar cada rol, para que vaya creciendo sin perder el ritmo de los demás, no es fácil, es gratificante cuando las cosas se dan, pero debemos crecernos al castigo”.