El Parque Lineal tiene dos caras, una la de los días de campo y reuniones familiares, y otra la del abandono y zonas peligrosas.
am realizó un recorrido por todo el Parque Bicentenario la tarde ayer, donde es evidente que en una parte, niños y grandes lo pueden disfrutar, situación que contraste con la parte sur.
Al medio día de ayer, al arribar por la entrada oriente, no se encontraba ningún miembro del personal en la puerta principal y en el estacionamiento se encontraban tres unidades de la Policía Municipal.
A pesar de ser un día festivo, al mediodía ningún visitante se encontraba en el parque y desde la entrada la soledad embargaba el lugar.
En la parte oriente del parque, está plenamente identificada la señalética del lugar desde los módulos de información e indicaciones donde se pide no tirar basura y limpiar los desechos de los animales y tres miembros del personal del parque se encontraba regando las áreas verdes.
Pero al llegar a la parte sur del parque es evidente el contraste, comienza a crecer la vegetación y la basura con desechos de animales se hacen presentes en un camino donde ya no hay señalética ni prohibiciones de no seguir transitando en el lugar.
Lugares abandonados
En un principio, el Parque estaba diseñado para que tuviera diferentes entradas y se puede diferenciar con estructuras de cemento, similares al de la entrada oriente, que tendrían unos pequeños baños y módulos de información.
Los cuartos que fungirían como baños están en el abandono. Con grafitis, olores fétidos, excremento y orina cubren las paredes y suelo, además del escombro y azulejos rotos en al menos tres ‘baños’ abandonados.
Una parte de la torre abandonada, donde una niña fue herida con un arma blanca la tarde del marte, seguía cerrada con cintas de precaución y una patrulla de la Policía Municipal merodeaba el lugar.
Justo en esa zona, la vegetación se vuelve cenizas de un incendio que no se tiene registro ni si quiera cuando sucedió.
Antes de llegar al final del parque por el lado sur, el sitio se vuelve más desértico y al menos dos drenajes se encuentran abiertos y a simple vista se ve que tiene gran profundidad.
Debajo del puente vehicular Garambullo, a un costado de la colonia Las Delicias, hay restos de ropa y trozos de zapatos, además de llantas y tambos.