Ya no se sabe que es más patético, si la pobre exhibición dada por Julio César Chávez Jr. ante el “Canelo” Álvarez, o todo lo que ha acontecido en torno al “Hijo de la Leyenda” después de la pelea. Esto se ha vuelto un grotesco circo: Videos que muestran al boxeador sinaloense en completo estado de ebriedad después del combate; las excusas de su esposa afirmando que “fueron víctimas de un robo” por parte de quienes aparecen en dichos videos -nada más hay que ver la “fachita” de los acompañantes que aparecen en las imagenes-; y las declaraciones de su padre afirmado estar “muy decepcionado”. Situaciones y chismes que solo confirman el fraude boxístico del que fuimos víctimas el fin de semana pasado. Un espectáculo patético que solo vino a comprobar la crisis de figuras que padece el boxeo profesional, y que demostró que como aficionados, nos conformamos con muy poquito. Pobre del pugilismo, y pobres de nosotros, sus seguidores.
A MEJORAR – Vaya semanita están teniendo los Bravos de León. La novena de Luis Carlos Rivera no las tuvo todas consigo en su visita al puerto veracruzano, en donde fueron barridos en la serie por los Rojos. Además, el pelotazo en el rostro de Lively Mitchel -su mejor serpentinero- puso a temblar a todos en la organización leonesa. Afortunadamente, Mitchel ya fue intervenido quirúrgicamente y su lesión no es de gravedad. Los Bravos llegaron a la serie de este fin de semana ante Guerreros con una marca de 13 triunfos y 23 derrotas, que los coloca como penúltimos del Sur. La buena noticia es que un par de buenos resultados ante los oaxaqueños los vuelve a meter a la pelea, y los acercaría a los sitios que pelean Tigres, Pericos y Piratas. A pesar de lo difícil del panorama, la novena local aún puede recuperar terreno en una temporada a la que aún le quedan muchas batallas.
IMPARABLES – Si usted aún tiene la esperanza de que las finales de la NBA no las disputen ni Cavaliers ni Warriors, encomiéndese a San Antonio (a los Spurs, no al Santo) y a los Celtics, aunque sinceramente, no se ve quien pueda impedir que se repita la final del año pasado. Cleveland y Golden State son dos máquinas de baloncesto que seguramente nos brindarán buenas batallas por el título. La última palabra la tienen texanos y bostonianos, pero a fuerza de ser sinceros, se ve muy complicado que dejen fuera a los dos mejores de la liga.
Twitter @luismiguelgp

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