Los abuelitos que acuden al módulo del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) para obtener su credencial piden trato digno, pues aseguran que en dicha oficina los atienden en condiciones infrahumanas y tardan en entregarles el documento hasta cuatro meses. 
Los inconformes señalaron que en dicho módulo sólo se entregan 30 fichas por día, cuando el número de solicitantes es el doble. 
Además, muchos de ellos llegan en muletas a la oficina, desde las cinco de la madrugada. 
“Mire, tenemos mi esposa y yo solicitando la credencial desde diciembre. Nos dicen que no hay formatos, que no hay credenciales. Puras evasivas, nos dan citas, pero no cumplen”, señaló Manuel Nájera. 
Hace unos meses, el módulo de Inapam en León se encontraba en la colonia Las Hilamas, lo que dificultaba aún más la llegada de los adultos mayores para hacer el trámite. Ahora, se localiza en el bulevar Adolfo López Mateos, casi esquina con la calle Libertad. 
La pequeña oficina no abrió el viernes pasado, sin previo aviso, por lo que muchos interesados en obtener la credencial tuvieron que venir hasta esta semana. 
El martes pasado se formó una fila de más de medio centenar de abuelitos que esperaron a que abrieran las oficinas a las 9 de la mañana, como está señalado, pero se abrió a las 9:20. 
Sin embargo, no se les permitió el acceso por la entrada principal del módulo, sino por la puerta trasera, por la calle de “El Codito”, “para que no hagan bola”, bajo el argumento de que se les trabó la chapa de la puerta principal. 
Sólo se les entregaron 30 fichas, ya a los demás se les iba a atender por “cita”, si es que lo autorizaba la encargada del módulo, María de la Cruz Rocha Zúñiga, quien no había llegado a las 10 de la mañana y tenía cuatro días de no pararse en la oficina. Uno de sus compañeros la justicó, señalando que estaba en Guanajuato, atendiendo la falta de credenciales. 
En un pequeño cuarto de cuatro por cuatro metros, sin ventilación y salidas de emergencia, se metió a más de 60 adultos mayores. 
La encargada, que nunca se identificó, pidió comprensión por estar en esas condiciones, y señaló que todo era culpa de las oficinas centrales de Inapam, que no les daban las credenciales por ser temporada alta.
“Es una vergüenza que se nos dé un trato indigno. Hay personas que están enfermas, hipertensas, con problemas de incontinencia, diabetes, que no pueden casi caminar, y no se les atiende. No es posible que se les meta en estos cuartos insalubres”, señaló Jorge Rocha. 
La encargada pidió comprensión y que se les tuviera paciencia, pues argumentó que sólo eran dos personas las que se encargaban de atender el módulo y no tenían apoyos. 
La empleada dijo que lo que ha provocado la mala atención y los tumultos es que “no es cuestión de la oficina en León, sino que de México. No nos enviaron con tiempo las credenciales”. 
“En Las Hilamas, por lo retirado, estábamos manejando citas de dos o tres meses, lo que era más difícil para las personas: de hoy en adelante será más fácil. Si llegan temprano, lo que provoca tumultos”, señaló la encargada. 
Argumentó que por ficha tardan no más de 15 minutos, sin embargo, la realidad es que tardan hasta cuatro horas en atender a las personas. 
Se les obligan a llenar una hoja del Gobierno federal, pero muchos de ellos ni pluma llevan o no saben leer, y no hay dónde apoyarse para llenar lo que llaman “formulario”.

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