Cada 15 de mayo se celebra en México el Día del Maestro, y serlo es un desafío constante en nuestros tiempos ya que los cambios sociales y la nueva tecnología ha construido un nuevo escenario en el que los maestros deben adaptarse.
Ricardo Flores Rueda, actualmente maestro de preparatoria, comentó que antes la docencia era por vocación, se indagaba en los conocimientos de los alumnos para prepararlos, existía una relación más estrecha con el alumno y un respeto, había una educación más humanista.
Flores Rueda, originario de La Piedad y segundo de 8 hijos, decidió estudiar para maestro porque lo motivó ver la pasión y el interés de sus maestros en la educación. Con esfuerzo y dedicación estudió la carrera en la ciudad de Morelia en la “Escuela Normal Superior José María Morelos”, es Licenciado en Ciencias Naturales y curso la maestría en Pedagogía.
Inició como docente en la secundaria de Yurécuaro, Michoacán “Justo Sierra” y en la Preparatoria incorporada a la UMSNH “Lázaro Cárdenas”. Y después de algunos años tuvo su cambio para La Piedad donde ha laborado en la Secundaria Técnica 20, en la Secundaria técnica 70 y actualmente en la Preparatoria Mártires de la Reforma, ha dado clases de Biología, Geografía, Ecología, Física y Química.
Dijo que actualmente los maestros de ahora ven la docencia como un empleo más, enfocándose en lo social que en lo educativo y no descubren la parte de ser profesionistas. Necesitan comprender las necesidades de los alumnos para descubrir su potencial.
Dijo que los alumnos antes eran más receptivos, tenían ideales como estudiar, trabajar y comprarles una casa a sus padres, y ahora los jóvenes se enfocan más en la ley del mínimo esfuerzo, olvidando la lectura y escritura, teniendo así una educación tecnificada y una formación muy simple.
Afirmó que hay desinterés por parte de los padres de familia ya que sólo asisten a la escuela cuando su hijo ya está apunto de reprobar el año, y sólo van a negociar calificaciones, así que invitó a los padres para acercarse a checar como van sus hijos en sus estudios y no cuando ya no hay nada qué hacer.
Expresó que es una carrera de sacrificios porque se deja muchas veces a la familia, ya que su tiempo lo destinan a preparar clases, hacer trámites por parte de las escuelas, servir a los compañeros y más actividades que se tienen.
A sus 37 años de servicio y experiencia se refirió a los maestros para que trabajen con ética y descubran su pasión al magisterio, con paciencia y compromiso a su profesión, ya que en gran medida influyen en los jóvenes que son el futuro de México. Mencionó que cuando hay dudas en una clase es porque fue efectiva y despertó el interés en el alumno.
A los alumnos dijo que deben tener claro sus objetivos, verse a futuro, tener las ganas de superarse y comprometerse con ellos mismos y nunca desechar el estudio.