Durante la primera audiencia celebrada el mediodía de este jueves en los juzgados del Reclusorio Oriente, el juez Alejandro Cruz Sevilla, declaró “inimputable” a Juan René “N” o John Rock Schild (como el acusado se identificó), quien el pasado lunes agredió con un cuchillo al sacerdote José Miguel Machorro, cuando el clérigo concluyó la misa en la Catedral Metropolitana.
Esto después que el juzgador escuchara a la parte acusadora, que lo acusó de homicidio en grado de tentativa; sin embargo, el Ministerio Público dejó en claro que después de los exámenes que se le practicaron a Juan René, determinaron que padece un trastorno psicótico y que no está apegado a la realidad, por lo que no puede ser juzgado en un proceso ordinario.
Por tal motivo se ordenó como medida cautelar que Juan René permaneciera bajo el resguardo del Centro Varonil de Readaptación Psicosocial (Cevarepsi), donde recibirá tratamiento especializado, por el tiempo que dure su proceso. En la audiencia el juzgador le preguntó al acusado si era su deseo expresar algo, de inmediato respondió que sí, pero fue interrumpido por su defensa, que pidió un receso.
El agresor del cura estuvo acompañado por una facilitadora y un perito en psiquiatría, quienes también pidieron el receso para asesorarlo y evitar que incurriera en contradicción en su declaración. Después de 20 minutos el psiquiatra le explicó al juez que en ese momento Juan René presentaba signos de “delirio de grandeza, persecución y disociación de la realidad”, por lo que sus palabras carecerían de credibilidad. Por tal motivo se optó entonces por concluir la audiencia y fijar una nueva cita para definir su situación legal en torno al ataque ocurrido el pasado 15 de mayo.
Le llevan pan y queso del rancho. Cinco minutos antes que cerraran la sala llegaron dos familiares de Juan René. Viajaron en camión nueve horas desde Matehuala y traían pan y queso del rancho de la mamá del imputado. “Su mamá está muy preocupada por él, pero no pudo venir por las prisas y el viaje es largo y cansado, venimos a decirle que no está solo y pues ni modo, él siempre tuvo ese problema, pero nunca atacó a nadie así”, explicó su cuñado Juan Carlos Hernández, al tiempo que buscaba al abogado defensor para entregarle una bolsa de plástico que contenía la comida que su madre le mandó desde Matehuala.
Explicaron también que Juan René es el segundo de tres hijos. Lo calificaron de “genio” pues mientras cursaba la universidad nunca tuvo problemas con sus materias, incluso, dicen, habla tres idiomas, francés, inglés y alemán, en el pueblo sabían de su padecimiento, pero siempre estuvo controlado con medicamento, cuando éste le faltaba se ponía agresivo, pero sólo de palabra, nunca a este grado, por eso se sorprendieron cuando se enteraron del hecho en la Catedral.
Recordaron que el joven tenía cierta “aberración” hacia lo religioso desde niño. Sus padres son muy devotos, por lo que lo llevaban a la iglesia todos los días esperando el milagro que curara sus males, pero no fue así: “él tiene todos los sacramentos, sólo le hace falta el del matrimonio, sus papás siempre lo llevaban a la iglesia y no se sé si de ahí venga todo. Se le perdió la pista hace como seis meses cuando dejó de estudiar. Lo último que supimos es que estaba en Guadalajara buscando trabajo y de repente apareció aquí, yo creo que le faltaba su medicamento y por eso pasó todo”, concluyó Juan Carlos Hernández, quien adelantó que la madre del joven agresor estará en la Ciudad de México el lunes para la siguiente audiencia.

 

Sacerdote herido está al borde de la muerte

 

El sacerdote José Miguel Machorro Alcalá permanece en terapia intensiva luego de que sufriera un infarto al miocardio, por lo que los médicos advierten un “desenlace fatal” para el cura.
El último informe médico revela que el estado de salud del presbítero es “grave”, durante la tarde del jueves sufrió un infarto por lo que fue necesario intubarlo de nuevo, luego de que el miércoles se reportó que evolucionó favorablemente a la operación que se le realizó tras agresión.
“Lamentablemente la situación del padre José Machorro es grave. El padre ahora sufrió un infarto del miocardio, fue necesario volverlo a intubar y permanece en terapia intensiva, grave y en peligro de desenlace fatal”, indicó Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México.
Este jueves se dio a conocer que Machorro Alcalá había empeorado debido a que desarrolló una bradicardia, por lo que presenta un daño cerebral mayor. El cura de 55 años fue apuñalado el lunes pasado durante la misa de las 6 de la tarde en el Altar Mayor de la Catedral Metropolitana, fue herido en la yugular.
Machorro Alcalá se encuentra internado en el Hospital Ángeles Mocel, el miércoles pasado los informes médicos aseguraban que el jueves podría abandonar la unidad de terapia intensiva; sin embargo, el jueves por la mañana al recobrar el estado de conciencia los doctores detectaron una parálisis de todo el lado derecho del cuerpo.
La parálisis se presentó como consecuencia de un daño en el hemisferio cerebral izquierdo, debido a la falta de irrigación por la hemorragia severa que sufrió por la puñalada.
“También ha presentado como cuadro asociado un sangrado del tubo digestivo por una lesión que ya se identificó de origen congénito, que de seguir sangrando, sería necesaria una embolización de dicha lesión, un procedimiento que, según los doctores, no es complejo”, comentó la Arquidiócesis de México.
El sacerdote de la Catedral Metropolitana fue herido de por lo menos con tres puñaladas que le propinó un hombre de 35 años, que se acercó directamente y lo agredió. 
Según testimonios, después de la agresión el cura cayó herido y empezó a pedir auxilio, lo que provocó que feligreses se acercaran, unos a brindarle auxilio y otros a detener al agresor, quien en ese mismo momento fue entregado a elementos de la policía capitalina para ser trasladado ante la autoridad correspondiente.

 

 

 

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