Más de 100 jóvenes se reunieron ayer para festejar el séptimo aniversario de “Un día de Cosplay”, en la calle Lerdo de Tejada, en la colonia Obregón. 
La historia del cosplay se remonta a los primeros años de la década de los 70, cuando surgió una moda entre los jóvenes japoneses de vestirse y transformarse en sus personajes favoritos del anime, los cómics, el manga y los videojuegos. 
Con pastel, bebidas exóticas, comida japonesa, karaoke, baile, registro civil y concursos, los amantes de los súper héroes se mostraron felices por un año más de amistad y buenas experiencias. 
En el evento se encontraron más de 12 expositores de comida, juguetes, ropa, entre otros artículos, aprovechando el espacio para dar a conocer sus productos y creaciones originales. 
“Es bueno este tipo de eventos para apoyar también los productos locales, y además nos divertimos”, comentó John, asistente a “Un día de Cosplay”. 
La entrada al evento requirió de una cooperación de 15 pesos, dinero que será utilizado para la organización de la próxima marcha que “Un día de Cosplay” organiza año con año, recibiendo asistentes de diversas partes del país. 
“Es importante que la gente conozca el ambiente friki y del cosplayer”, comentó Jorge Hernández, organizador y coordinador de “Un día de Cosplay”. 
También los cosplayers se denominan como una pequeña subcultura que les permite alejarse de los vicios y pandillas para convivir con otras personas de manera sana. 
“La gente nos critica y piensa que por vestirnos raro, nos drogamos o nos aislamos, y ser friki no tiene nada que ver con eso; la amistad y la convivencia son lo más importante para nosotros”, comentó Lau, asistente. 
Finalmente, los fans del cosplay invitaron a la sociedad a integrarse a la comunidad, o a darse un tiempo para conocer lo que ellos hacen y cómo se divierten, antes de criticar.
 

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