Hace seis años, en el 2011, el fotógrafo Diego Huerta llegó a Chiapas a retratar a los lugareños, como cotidianamente lo hace en el País.
Se trasladó a Copainalá, una población del noroeste de Chiapas, con apenas 21 mil habitantes, pero, para Diego de entre esos habitantes había una sola que resaltaba.
Se trataba de Adriana, una joven que con sus bellos ojos azules logró cautivar la lente de Huerta, lo que la llevó a hacer viral en las redes.
La joven posó con una blusa blanca y negra con estampados de flores, un vestido rojo, peculiar de la Sierra Chiapaneca de la etnia Zoque. Resaltaban sus ojos azules, su cabello al aire y su piel.
Seis años después, con la misma vestimenta, Diego Huerta regresó y captó nuevamente a Adriana a quien calificó como la mujer más hermosa de México. Así luce ahora.