Las elecciones de hace unos días en el Estado de México nos dejan muchas enseñanzas. Particularmente me asusta lo deslegitimado que puede llegar una persona al poder, pero la realidad es que esa condición hubiera pasado si llegaba cualquier otro de los candidatos. El único que verdaderamente me sorprendió fue el del PRD, Juan Zepeda, que pese a que fue el que menos tiempo tuvo para realizar su campaña terminó sumando casi la mitad de los votos que la Maestra Delfina, de Morena. Su campaña y su ascenso dentro de las preferencias electorales fueron meteóricas, de hecho estoy seguro que de haber tenido más tiempo seguramente hubiera sido un factor determinante para restarle votos a Alfredo del Mazo y seguramente también a Delfina. Juan Zepeda definitivamente fue un factor en el resultado de la elección, comenzando por que nunca cedió ante los chantajes y presiones de López Obrador, quien fiel a su estilo humilló, pateo y desestimó al PRD. Cuando vio que los números no le daban a su candidata trató de presionar de las formas más burdas a Juan Zepeda para obligarlo literalmente a que cediera todo a favor de Delfina, pero eso no pasó. Incluso Zepeda ridiculizó a AMLO, lo confrontó y lo evidenció como el soberbio que es. Además, es claro que Delfina hubiera llegado tan deslegitimada como el propio del Mazo, pues en el trascurso de las campañas quedó documentado y de manifiesto la forma sucia y chapucera que tiene MORENA para trabajar la obtención de recursos y para aceitar sus estructuras electorales. De Josefina Vázquez Mota sólo puedo decir la desilusión que produce una campaña tan gris y pobre en objetivos como la de esta mujer. No aprendió de su campaña presidencial donde fue completamente desdibujada  por sus oponentes. Además, también salieron a la luz negocios turbios de su familia y la forma en que se han conducido.

Campañas tan sucias y tan enviciadas, con un nivel de derroche de recursos públicos tan grosero y evidente y que de haber sido aprovechados de otra forma bien podrían haber cambiado la vida de muchísimos mexicanos en lugar de engrosar bolsillos de políticos y proveedores inescrupulosos, además de llenarnos de basura electoral llena de fotos que llamo desilusionantes, pues cada foto tiene más photoshop que maquillaje un payaso y cuando vemos a los candidatos en persona nos encontramos con la triste realidad prephotoshop, lo cual es desilusionante. Además nos saturan de promesas que no se pueden cumplir y nos tratan como tontos a la hora de presentar sus supuestas soluciones a las problemáticas. Por ello, no me sorprende en lo más mínimo el 47% de abstencionismo y el 3% de la anulación de votos. No me sorprende que la gente esté harta de los partidos políticos y sus candidatos reciclados. Estamos hartos del voto clientelar y las estructuras sucias y mentirosas, que presionan y coaccionan a la gente más vulnerable. Eso es ruin y no se vale.

Si pensamos en Irapuato ¿qué no tendremos algo mejor que candidatos reciclados que aparecen en cada boleta electoral desde hace muchos años? Nuestro alcalde tendrá que volver a ser Ricardo Ortiz, ahora que ya se permite la reelección ¿por tercera ocasión?, ¿en serio no hay otros? Ahora que querrán Yulma Rocha, Lorena Alfaro, Luis Vargas, etc., además de volvernos a decir las mentiras de siempre ¿en verdad no hay alguien más? Esto no es cuestión de partidos, bueno sí, estamos hartos de partidos y candidatos insensibles y a quienes les interesa cumplir con los intereses partidistas o económicos que los llevaron a esos puestos, antes que pensar en la gente que votó por ellos.

Es hora de que como sociedad hagamos una introspección y seguramente veremos que existen gentes muy valiosas dentro de nuestra comunidad y que seguramente serían excelentes depositarios de nuestra confianza. Estoy seguro que existen personas comprometidas con el crecimiento y fortalecimiento de nuestra comunidad, así como el empoderamiento de los grupos vulnerables como los jóvenes, las mujeres y los niños. Necesitamos gente que ayude a darle sustentabilidad al tiempo de los jóvenes, para  que sean productivos y que se sientan importantes y valorados dentro de la comunidad. Hay que fortalecer a la mujer, pilar de nuestra familia y nuestra sociedad y sobretodo fuente de inspiración en los valores y la fortaleza con la que hay que enfrentar la vida. Seguramente existe gente generosa y con valores, preparada para construir espacios libres de violencia, con mucho diálogo y concertación

¿El camino? Es sumamente complicado para un candidato independiente. La puerta está abierta, pero no está abierta. Es decir, aplica el dicho: “el que hace la Ley hace la trampa”. Para los partidos políticos resultaba insostenible no legislar para abrir la puerta a los independientes. Ya lo hicieron, de esa forma asumen que cumplieron con su responsabilidad, pero le pusieron más candados que un libro de hechicería. El piso no está parejo, pero si llega un independiente el reto será abrir esos candados para que los candidatos independientes sean lo ordinario y no lo extraordinario. Luego hablaremos de eso.

 

[email protected]

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *