La embarcación El Almirante que llevaba al menos a cien turistas naufragó en aguas del embalse Peñol- Guatapé, en Antioquia, en el noroccidente de Colombia. Margarita Moncada, directora encargada del Departamento Administrativo del Sistema de prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard) ha confirmado en declaraciones a Caracol Radio que nueve personas han fallecido y al menos 28 permanecen desaparecidas.
Los sobrevivientes del accidente que han relatado a medios locales lo sucedido aseguran que nadie en el interior del barco usaba chalecos salvavidas y que el incidente se produjo luego de escuchar un fuerte sonido al que le siguió el hundimiento. La embarcación estaba cerca del muelle, lo que permitió que varias lanchas se acercaran para ayudar a los pasajeros. Los vídeos que registraron el momento en el que el barco se hundió y que se difundieron rápidamente en redes sociales fueron la alerta para que las autoridades llegaran al lugar en poco tiempo.
Lancheros de la represa han afirmado que esa misma embarcación se hundió hace tres meses, pero que, al no llevar pasajeros, la situación no trascendió y siguió ofreciendo sus servicios.
“Nuestras aeronaves y tripulaciones están listas y preparadas para evacuar a las personas más graves y que requieran atención inmediata”, indicó la Fuerza Aérea en una nota de prensa. Las vías de acceso al pueblo más cercano, Guatapé, han sido cerradas para el tránsito de carros particulares. Este fin de semana, puente festivo en Colombia, esa zona del país es una de las más visitadas por turistas nacionales y extranjeros.
Minutos después de conocerse la emergencia, el presidente Juan Manuel Santos brindó apoyo desde el gobierno nacional para el rescate de los pasajeros. Las autoridades turísticas de la región analizan la situación para dar un parte oficial sobre las condiciones en las que operaba el barco. La ministra de turismo, María Claudia Lacouture, se refirió al accidente y reiteró que toda embarcación que tenga permiso de navegación debe respetar el límite de cupo y dar chalecos salvavidas a cada pasajero.
Los recorridos por este embalse son en su mayoría turísticos. El plan que suelen ofrecer dura cerca de una hora y en él explican la historia de esta represa, propiedad de Empresas Públicas de Medellín. El valor del trayecto por lo general va incluido en los paquetes que ofrecen una caminata por los municipios cercanos y la subida a la piedra del Peñol, el otro gran atractivo de la región.